Actividad física vs. altas temperaturas: “Cuando uno inicia una actividad física está bueno consultar con un médico, para que lo guíe y hacer las cosas bien”
El profesor de Educación Física Ariel Sonzini resaltó, en principio, que es bueno realizar actividad física durante todo el año, teniendo las consideraciones necesarias en cada una de las épocas: “Hay que recordar que siempre hay que tener una bandera roja cuando la temperatura asciende a 32 grados, pero debajo de ella son temperaturas óptimas para la actividad física. Hidratarse, alimentarse de manera liviana y con más ingesta de frutas y verduras, mucho líquido y sin tanto exceso de sodio” recomendó en La Nueva Radio Suárez, agregando la importancia del cuidado en los horarios en que se realiza la actividad física: “Hay un margen entre las once y las cuatro de la tarde donde se dan las temperaturas más altas y el sol está bien arriba, hay que tratar de evitarlo y sí aprovechar las mañanas, que son frescas, o la bajada del sol, que son horarios más óptimos” detalló.
Por otro lado, consultado sobre quienes deciden retomar la actividad deportiva en esta etapa del año y cómo deben manejar los tiempos e intensidades, dijo: “Hay que tener en cuenta qué viene haciendo cada uno en lo individual. Hay quienes mantienen el entrenamiento durante todo el año, entonces varía la adaptación al calor y a las temperaturas que tiene; pero si estamos después de un largo período de inactividad física y salimos a las tres de la tarde a caminar o a hacer cualquier cosa, el momento se opaca porque puede generar malestar o mareos”, enlistando dos ítems de relevancia: “La primera, vinculada a que la gente fue tomando conciencia del cuidado del sol y se le da importancia a los rayos UV para cuidarse y prevenir; pero también se cambiaron conceptos que en los noventa eran más comunes, como usar bolsas de nylon para tener mayor sudoración. Hay que entender que la sudoración es sólo una adaptación del cuerpo para controlar la temperatura corporal, no es que si sudo más estoy gastando más calorías o haciendo mejor las cosas” aclaró Sonzini, explicando que cuando uno empieza a sudar es porque el cuerpo debe adaptarse a la temperatura: “Lo que hace es empezar a refrescarnos y cuando la temperatura es muy elevada, el cuerpo pierde esa capacidad de control y es ahí cuando empezamos a sentir chuchos de frío, mareos y donde vienen los golpes de calor, la deshidratación, entre otras” dijo.
En ese sentido, lo que el entrevistado resaltó fue la ropa a usarse al hacer actividad física, tanto en invierno como en verano: “Hay un avance de la tecnología en indumentaria deportiva muy grande. Tenemos con protección UV, ropa térmica, desde medias hasta zapatillas, guantes o calzas que pueden ser de lo menos económico, pero si sos una persona que hace actividad física de manera recurrente, invertir en eso, es bueno. En verano ocurre lo mismo, usar ropa liviana y de colores más bien claros es importante”.
De ese modo, practicar deportes o cualquier tipo de actividad física en horarios en los que las temperaturas no sean tan elevadas es mejor porque se evita que el cuerpo sufra un estrés innecesario.
Es verdad que también hay muchos quienes eligen hacer actividades en gimnasios o espacios cerrados y, según Sonzini, “las actividades indoor se mantienen mucho en esta época y está bueno y es recomendable porque no hay un choque tan grande con la temperatura del exterior; y en horarios laborales que no permiten aprovechar la mañana o la tardecita, siempre puede buscarse esa alternativa” recomendó el Profesor de Educación Física, refiriendo que en Argentina hay una limitante que son los costos para mantener un área refrigerada o con aislación: “Hay muchos lugares que tienen actividades indoor porque tienen calefaccionado en invierno y muy buena ventilación en verano. Los costos acá no permiten hacerlo, pero sí se reduce el estrés saliendo de los horarios más calurosos que nombrábamos hoy”, agregando que “cuando uno inicia una actividad física o retoma después de un tiempo prolongado, está bueno consultar con un médico para que lo guíe, le marquen el camino para poder hacer las cosas bien y que esa actividad física sea algo beneficioso y que complazca” señaló, aunque aclaró que, de no tener la posibilidad de ir a gimnasios o clubes, caminar a diario es esencial, con un promedio mínimo de cuarenta minutos por lo menos, cerró Ariel Sonzini.