08/05/2020RELIGION

“Pensar en el momento del reencuentro alimenta nuestras esperanzas y nos da fortaleza para hacer las cosas bien”.

Dijo el Padre Alejando Guidobaldi.

“Todos pensamos en cuando nos reencontremos, con la familia, con los amigos. ¿Cómo será ese día? Será más que emotivo. Y pensar en eso es algo bueno, porque alimenta nuestras esperanzas, nos da fortaleza como para hacer las cosas bien. Cuidarnos y cuidar a los demás, para estar. Todo ello tiene que hacer que viva con prudencia, atender lo que nos están diciendo las autoridades, confiando en que se nos aconseja lo mejor. Cada uno aportando su granito de arena, en lo que pueda”.

Todo esto expreso el Párroco de Coronel Suárez Alejandro Guidobaldi, en una entrevista con La Nueva Radio Suárez.

Cada día, en nuestra Radio, se emite la lectura del día, con una reflexión por parte del Párroco. Y los domingos a las 11 horas la transmisión de la misa, para que, de alguna manera, se pueda continuar con el ejercicio de la religión católica, a pesar de los tiempos que vivimos.

“Este tiempo afectó la vida de todos. Sin embargo, no todo es malo. Porque dentro de los desafíos que nos planteó esta pandemia yo creo que se pudo crecer en muchos lugares, entre ellos, en las relaciones familiares. Charlando con muchas familias, me están diciendo eso, que volvieron al diálogo, que lo profundizaron. Que tienen otro tiempo de escucha para con los hijos, en el matrimonio, en la pareja”.

Con respecto a la fe, “al haber varias aristas, lo que fuimos viendo es de ir atendiendo primeramente lo más urgente. Primero, viendo cómo esta situación se iba a ir desarrollando, lo primero que tratamos de desarrollar fue la asistencia a los que menos tienen, a través de Cáritas. Son alrededor de 150 familias. Les estamos alcanzando comida. Como el centro de Cáritas es aquí en la Parroquia, no es el mejor lugar, porque es un pasillo largo que no tiene ventilación, estamos llevando a domicilio para minimizar los riesgos”.

En cuanto a las actividades en el templo, indica que “está abierto solamente la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, porque es imposible controlar todos los lugares y capillas, a la vez. La Iglesia está abierta desde las 9:30 horas, hasta que toca la sirena de los Bomberos. Puede entrar, rezar un ratito. Pero no hay ningún banco donde pueda sentarse –se apilaron en los laterales-, porque no se puede asegurar la desinfección continua. Tampoco hay agua bendita en la entrada, porque eso sería un foco de contaminación también. Por otra parte, todas las imágenes tienen cartelería que por favor no lo toquen. Incluso, las puertas están abiertas de par en par, para que nadie tenga que tocar nada. Incluso, así, sin bancos, el templo tiene mucho espacio para que la gente conserve bien la distancia”.

En cuanto a comulgar y confesarse, que son cosas que dicen los fieles que extrañan no poder hacer, recuerda que esto es “algo a nivel global. Nos excede.

Desde esta situación vamos a ir viendo, con gradualidad, cómo ir haciendo las cosas de la mejor manera posible, de a poquito. Desde las premisas que se nos van dando, ir viendo cómo vamos construyendo una forma de pastoral nueva”.

En relación a la actividad de Cáritas, la ayuda a los que menos tienen o están pasando una difícil situación en este momento, el Padre Alejando Guidobaldi dijo que “el invierno llega, indefectiblemente, el frío también. Lo primero es la comida y el abrigo para la gente. Eso no llega en forma virtual. Entonces, se está organizando con Cáritas, para evitar toda conglomeración de gente, los días martes, miércoles y jueves de la semana próxima, de las 10 de la mañana a las 13 horas, vamos a repartir ropa, simultáneamente, en la Capilla de Lourdes, la Capilla Sagrado Corazón de Jesús de Villa Belgrano, en la Capilla San Maximiliano Kolbe, en Exaltación de la Santa Cruz y en el salón San Cayetano. Para que no haga falta que tengan que atravesar toda la ciudad para ir a buscar ropa en la otra punta de la ciudad. Para que la mayoría pueda hacerlo en su barrio, o en el lugar más cercano”.

Los que tengan ropa para aportar, “el que quiera colaborar –hay faltante de frazadas, colchas- que llamen por teléfono al 422134 o al celular particular 15 452995. Coordinamos un horario donde me tocan timbre y me dejan la bolsa. O yo anoto la dirección y paso a buscar por la casa, si es una persona mayor”.