16/01/2023RELIGION

Párroco Esteban Casquero: “Suárez y las Colonias son un reducto de fe”

Este sacerdote, a cargo ahora de la Parroquia San José de Daireaux, estuvo en los años 2008 y 2009 en Coronel Suárez. Llegó como diácono y en el primer año que estuvo lo ordenaron de cura, en una ceremonia en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen. “Fue histórico, hermosa” dice en una entrevista.

Estuvo la semana pasada en Coronel Suárez, en Pueblo Santa Trinidad, en realidad, acompañando al grupo misionero Manantial.

Relata que ha estado por Carhué, Dorrego y Monte Hermoso realizando tareas pastorales, y hace cinco años que está en Daireaux, a cargo de la Parroquia San José.

Reflexionando sobre la labor misionera de los jóvenes, expresó que, generalmente, “todo lo malo es lo que se hace visible y todo lo bueno no se hace visible, porque no vende, o vende poco. Este grupo de chicos el año 2022 se conformó en la Parroquia. La mayoría de los que vinieron a la Colonia 1 está misionando por primera vez. Para ellos es toda una novedad. La idea es estar entre amigos, compartir la fe, entre ellos y con la gente del lugar”.

Dice que los misioneros “no andan con la Biblia bajo el brazo, no andan haciendo proselitismo. Comparten la alegría de Jesús y de sus experiencias personales de conversión con Jesús. Y buscan que la gente les comparta, a su vez, esa experiencia”.

Indicó que “Suárez y las Colonias son un reducto de fe de la Diócesis de Bahía Blanca. Son lugares donde la fe está muy a flor de piel en la gente. Y todas las cosas religiosas se viven acá muy a pleno”.

El desafío que tienen los misioneros es que, cuando vuelven a su pueblo, “sigan viviendo lo que viven acá. La idea es que ellos lleven la antorcha que se enciende en cada misión y la compartan en su pueblo”.

En la entrevista al Padre Esteban Casquero una mirada hacia la sociedad actual y el país. “Yo creo que estamos mal en la Argentina. Se está yendo mucha gente del país, mucha gente joven. Yo acabo de llegar de afuera de la Argentina, estás en el aeropuerto y ves a las familias que despiden a sus hijos llorando. Los chicos se van tristes, porque tienen que dejar nuestra patria por falta de recursos, de trabajo, profesiones que están mal pagas y tienen más expectativas de progreso afuera. Quizá lo del Mundial solapó un poco eso. Pero lo que pasa en Ezeiza es todos los días, a toda hora, emigrando gente del país. Y eso duele. A mí, como cura, me duele ver esa realidad. También hay una realidad de falta de fe de la gente. Hay alternativas a la iglesia católica, gente que va y busca la cartomancia, está lleno de esa gente. Son alternativas a la fe cristiana, judía y musulmana. Buscan cosas como mágicas y ahí no está Dios”.