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19/04/2019 • RELIGION
Párroco Alejandro Guidobaldi.
“No es un Dios que espera cruzado de brazos a lo largo de toda nuestra historia a ver si un día cambiamos. No se conforma con ello, y nos viene a mostrar el rumbo”.
Tiempo de Triduo Pascual, en los días previos a la resurrección. La comunidad cristiana vive estos días con mucha intensidad. Como por ejemplo en la Iglesia Católica, donde mucha gente participó en el Domingo de Ramos, con bendición de los ramos en el Anfiteatro, y procesión y misa en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen. Previamente, el viernes, se había producido una multitudinaria confesión comunitaria, con la presencia de más de diez sacerdotes de Suárez y la zona.
En la primera parte de la entrevista a estas cuestiones se refirió el Párroco Alejandro Guidobaldi.
“Creo que es mucha la gente que participó, incluso más que el año pasado. Más que el número, que creemos fue un poco mayor, lo importante es ver que se vive con mucha devoción todo, con mucha profundidad. Es como que hay un intento por abstraerse de toda la realidad, de todos los problemas que cada uno pueda tener, en busca de otras cosas que puedan ser más favorables, como para tener una vivencia real de fe, que es lo que intentamos vivir en profundidad esta Semana Santa. Y esto se replica en las otras parroquias de la zona. Para nosotros es muy gratificante”.
Reflexionando sobre este tiempo de Pascua, el Padre Alejandro habló de un Dios amoroso, que espera y busca a sus hijos: “no es un Dios que simplemente espera, sino que nos busca. La encarnación de Dios habla de eso, un Dios que viene a buscarnos, a mostrarnos el camino, a reconciliarnos con el Padre, que nos muestra el modo. No es un Dios que espera cruzado de brazos a lo largo de toda nuestra historia a ver si un día cambiamos. No se conforma con ello, y nos viene a mostrar el rumbo. Si Él nos muestra el camino estamos llamados a seguirlo. También asumir este camino de la cruz, en nuestra vida cotidiana, haciendo frente y cargando hasta con cariño las cosas que hablan de muerte, de prueba, para ir superándolas con la ayuda de la gracia, con la ayuda de Él. Con mucha fe. Entonces, en estos días, un caminar seguro es en acompañar a María, siguiendo los pasos de Jesús. También compartir con la madre, con nuestra madre del cielo, por regalo de Jesús, los dolores de ver todo lo que le hacían a su hijo. Para después experimentar con ella toda la alegría que resucitó, definitivamente. Entonces, en estos días, preocuparnos mucho por eso. ¿Le estoy realmente entregando mi corazón a Dios? ¿Dónde lo estoy poniendo? No distraernos con falsas vivencias, en las cuales puedo ir a un lugar muy lindo, miro el paisaje y después mi vida sigue igual. Dios nos plantea un cambio radical, en lo profundo de nuestro ser”.
En la Parroquia Nuestra Señora del Carmen el jueves se celebró la Misa de la Cena del Señor, con el lavatorio de los pies. Al finalizar la misa mucha gente permaneció en adoración hasta la mañana de hoy viernes.
En cuanto a las actividades para hoy, Viernes Santo, a las 15 horas rezo de la Coronilla; a las 16 horas celebración de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. A las 19 horas está previsto el Vía Crucis, saliendo desde el templo parroquial hasta el Cristo del Camino. Este año serán teatralizadas las diferentes estaciones desde la salida del templo parroquial. Las últimas cuatro estaciones serán representadas en el Cristo.
En la primera parte de la entrevista a estas cuestiones se refirió el Párroco Alejandro Guidobaldi.
“Creo que es mucha la gente que participó, incluso más que el año pasado. Más que el número, que creemos fue un poco mayor, lo importante es ver que se vive con mucha devoción todo, con mucha profundidad. Es como que hay un intento por abstraerse de toda la realidad, de todos los problemas que cada uno pueda tener, en busca de otras cosas que puedan ser más favorables, como para tener una vivencia real de fe, que es lo que intentamos vivir en profundidad esta Semana Santa. Y esto se replica en las otras parroquias de la zona. Para nosotros es muy gratificante”.
Reflexionando sobre este tiempo de Pascua, el Padre Alejandro habló de un Dios amoroso, que espera y busca a sus hijos: “no es un Dios que simplemente espera, sino que nos busca. La encarnación de Dios habla de eso, un Dios que viene a buscarnos, a mostrarnos el camino, a reconciliarnos con el Padre, que nos muestra el modo. No es un Dios que espera cruzado de brazos a lo largo de toda nuestra historia a ver si un día cambiamos. No se conforma con ello, y nos viene a mostrar el rumbo. Si Él nos muestra el camino estamos llamados a seguirlo. También asumir este camino de la cruz, en nuestra vida cotidiana, haciendo frente y cargando hasta con cariño las cosas que hablan de muerte, de prueba, para ir superándolas con la ayuda de la gracia, con la ayuda de Él. Con mucha fe. Entonces, en estos días, un caminar seguro es en acompañar a María, siguiendo los pasos de Jesús. También compartir con la madre, con nuestra madre del cielo, por regalo de Jesús, los dolores de ver todo lo que le hacían a su hijo. Para después experimentar con ella toda la alegría que resucitó, definitivamente. Entonces, en estos días, preocuparnos mucho por eso. ¿Le estoy realmente entregando mi corazón a Dios? ¿Dónde lo estoy poniendo? No distraernos con falsas vivencias, en las cuales puedo ir a un lugar muy lindo, miro el paisaje y después mi vida sigue igual. Dios nos plantea un cambio radical, en lo profundo de nuestro ser”.
En la Parroquia Nuestra Señora del Carmen el jueves se celebró la Misa de la Cena del Señor, con el lavatorio de los pies. Al finalizar la misa mucha gente permaneció en adoración hasta la mañana de hoy viernes.
En cuanto a las actividades para hoy, Viernes Santo, a las 15 horas rezo de la Coronilla; a las 16 horas celebración de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. A las 19 horas está previsto el Vía Crucis, saliendo desde el templo parroquial hasta el Cristo del Camino. Este año serán teatralizadas las diferentes estaciones desde la salida del templo parroquial. Las últimas cuatro estaciones serán representadas en el Cristo.
