Padre Rubén del Pian y su labor pastoral en los pueblos alemanes

En sus 28 años como sacerdote, relató que estuvo cumpliendo primero, 4 años en bahía Blanca, recién consagrado; luego estuvo unos 10 años en San Cayetano; más tarde, 14 años en González Chávez y la comunidad de De La Garma.

Este sacerdote, que es oriundo de Daireaux, tuvo su ordenación sacerdotal en esa ciudad. Desde el mes de febrero que está “en estas comunidades tan lindas, las comunidades alemanas”, calificó el párroco Rubén del Pian.

“Nunca había vivido en comunidades y colectividades más típicas”, explica, manifestando que  cada vez, va conociendo mejor “la identidad alemana, con sus fiestas, sus costumbres, sus cosas culturales y novedosas”. Reconoció que si bien conocía de las costumbres y tradiciones por haber tenido colegas sacerdotes descendientes de alemanes, el hecho de cumplir ahora labor sacerdotal en los pueblos alemanes, le exige, “un poco más, adentrarme en sus costumbres. Por otra parte, me ha venido muy bien para conocer su historia. Vamos conociendo en lo popular, y en lo religioso”, dijo en la entrevista con La Nueva Radio Suárez.

El Obispo, al encargarle la misión pastoral en los pueblos alemanes, le expresó que“quiere que estas iglesias estén lindas. Sobre todo la de pueblo San José, que tiene tanta arquitectura y dice tanto a lo religioso. Se trata de ir dándole un poco más de trascendencia y conocimiento en la diócesis, así que hacia eso vamos a apuntar; para que sea más conocido y más venerado, nuestro querido San José, en este lugar”.

El sacerdote, destacó también la belleza de la iglesia de Santa María, y la de Santa Trinidad, en la que hace unos pocos años atrás, una comisión especialmente formada, a lo largo de unos años trabajó intensamente para restaurarla y hacerle trabajos de mantenimiento muy costosos, en la previa del aniversario de su inauguración. “Me parece muy bien que la comunidad venga trabajando en todo esto”, dijo el padre Rubén Del Pian.

Consultado en torno al desafío que tiene como pastor de los pueblos alemanes, destacó que “el crecimiento en la fe, en lo espiritual, es un desafío para el mundo actual. En la cultura nueva que vivimos, en este cambio de época, donde todo ha cambiado, con el efecto de la globalización y todo lo que supone esta vida moderna, nosotros no tenemos que perder el rumbo que somos anunciadores de un reino, de un misterio, que trasciende lo humano. Todo ser humano, más allá de la religió que profese, puede encontrar este misterio tan grande que es Dios, en su vida. Y poder vivir esta vida, teniendo en cuenta el llamado universal que es, encontrarnos con Dios después de esta vida. Esto, es el desafío de siempre de la Iglesia, y en eso, compromete su tarea evangelizadora, su misión”.