La Parroquia Nuestra Señora del Carmen ya cuenta con un Cinerario: un nuevo espacio de recogimiento y fe

En el marco de las celebraciones por las Fiestas Patronales y los 125 años de vida de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, el pasado viernes quedó inaugurado y bendecido el Cinerario Parroquial, un espacio sagrado destinado al depósito de cenizas de personas cremadas, habilitado dentro del predio parroquial con todas las condiciones litúrgicas y de respeto que la Iglesia propone.

“Muchas personas no saben lo que es un Cinerario. Es un espacio especialmente diseñado para contener los restos cremados de seres queridos en contacto con la tierra, en un lugar santo, cuidado, donde se reza por ellos”, explicó el padre Alejandro Guidobaldi, párroco de la comunidad.

El Cinerario está ubicado en un patio lateral del templo, junto a una puerta restaurada en madera, contiguo al altar donde se encuentra la imagen de la Virgen del Carmen. Fue una obra planificada durante largo tiempo y concretada con el trabajo y la colaboración de la comunidad.

El espacio funciona como un altar exterior hexagonal, bajo el cual hay una cavidad de tres metros de profundidad, con las paredes selladas y el fondo en contacto con la tierra, como una forma de volver al origen de todo ser humano: “Del polvo venimos y al polvo volveremos”.

“El Cinerario ofrece una alternativa para aquellas personas que eligen la cremación, opción que va en aumento, especialmente en ciudades cercanas a hornos crematorios, y que muchas veces es decidida por quienes no tienen familiares que puedan mantener una tumba o visitarla con frecuencia”, añadió el sacerdote.

El lugar estará abierto desde las 9 de la mañana hasta el final de la misa de la tarde, todos los días, para quien desee acercarse a rezar. Y si bien ya está bendecido, aún no se ha depositado ninguna urna, lo cual ocurrirá en los próximos días con una pequeña ceremonia.

El padre Alejandro Guidobaldi destacó que esta propuesta no busca fomentar la cremación por sobre otros ritos, sino brindar una opción digna, segura y espiritual para quienes la elijan. “Cada persona debe tener libertad para decidir. Nuestro deber es acompañar con respeto, cuidado y oración”, señaló.

Quienes tengan interés en conocer más sobre el funcionamiento del Cinerario o deseen disponer allí las cenizas de un ser querido, pueden acercarse a la Secretaría Parroquial.