04/04/2020 • RELIGION
Hermana Liliana Moyano. “Es una ocasión única en la historia para poder detenernos y valorar quiénes somos”.
Es la Madre Superiora de la Congregación Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado.
Sobre este momento que estamos transitando, impensado para la humanidad toda, la Hermana Liliana dice que “es una situación que nos afecta absolutamente a todos. Sin distinción de nada, ni de edad, posición social, profesión, nada. Estamos todos afectados y quiera Dios que sepamos aprovechar este tiempo. En medio de todo el dolor, de toda la incertidumbre, de todo el mal que hay, vamos a descubrir el bien que está escondido en esto, que es estar las familias reunidas, más allá del motivo, que es doloroso. Que la familia permanezca más tiempo junta, que nos detengamos un poco en esta loca carrera por ganar, por tener, por comprar. Que valoremos lo esencial. Es una ocasión única en la historia para poder detenernos y valorar quiénes somos”.
Acostumbrados “a planificar demasiado, y a creer que, como personas, tenemos el control de todo, y que mañana nos vamos a despertar y el día va a ser tal cual cómo lo pensamos. Nos estamos dando cuenta que no es tan así. Que nuestra vida depende de Dios y depende de los otros también. Si los demás cumplen todas las medidas de prevención, y todo lo que está aconsejado, es bueno para mi vida. Si yo me cuido, y nadie más lo hace, yo no me voy a salvar solo”.
Pone en evidencia, como expresaba el Papa Francisco hace unos días atrás, “que en esta barca estamos todos juntos”.
Esto es, nos salvamos con los otros, cuidándonos unos a otros.
“Necesitamos la ayuda y la colaboración de todos. Pensaba en estos días, aquí en Mendoza –quiera Dios que allí no suceda-, uno va a dejar los residuos en los cestos de basura, y por ahí hay vecinos que han depositado sus residuos de una manera grotesca, grosera, sin la bolsita correspondiente. Pensaba qué dolor, porque son ellos los que mantienen limpia nuestra ciudad, los recolectores, y les faltamos el respeto de esta forma. Una tremenda falta de caridad. Estemos atentos a estos detalles, porque son ellos los que se están exponiendo, los que se están cuidando, además, obviamente, de los profesionales de la salud y de seguridad”.
Más adelante, la Hermana Liliana dijo que tiene muy presente a todas las familias que están en situación vulnerable de Coronel Suárez: “confío en que allí se van a suscitar los medios para ayudarlos. Voy siguiendo las noticias, a través de este medio, y veo que se han organizado diferentes campañas para ayudarlos. Desde lo particular y desde el Municipio, para proveer de alimentos y que los niños puedan seguir estudiando. Si no existe esta solidaridad, que siempre ha sido necesaria, si no se multiplica en este tiempo, el costo va a ser mucho más grave para toda la comunidad. Juntos van a poder salir adelante y hacer que la cruz sea más liviana para quienes tienen menos recursos en este tiempo”.
Acostumbrados “a planificar demasiado, y a creer que, como personas, tenemos el control de todo, y que mañana nos vamos a despertar y el día va a ser tal cual cómo lo pensamos. Nos estamos dando cuenta que no es tan así. Que nuestra vida depende de Dios y depende de los otros también. Si los demás cumplen todas las medidas de prevención, y todo lo que está aconsejado, es bueno para mi vida. Si yo me cuido, y nadie más lo hace, yo no me voy a salvar solo”.
Pone en evidencia, como expresaba el Papa Francisco hace unos días atrás, “que en esta barca estamos todos juntos”.
Esto es, nos salvamos con los otros, cuidándonos unos a otros.
“Necesitamos la ayuda y la colaboración de todos. Pensaba en estos días, aquí en Mendoza –quiera Dios que allí no suceda-, uno va a dejar los residuos en los cestos de basura, y por ahí hay vecinos que han depositado sus residuos de una manera grotesca, grosera, sin la bolsita correspondiente. Pensaba qué dolor, porque son ellos los que mantienen limpia nuestra ciudad, los recolectores, y les faltamos el respeto de esta forma. Una tremenda falta de caridad. Estemos atentos a estos detalles, porque son ellos los que se están exponiendo, los que se están cuidando, además, obviamente, de los profesionales de la salud y de seguridad”.
Más adelante, la Hermana Liliana dijo que tiene muy presente a todas las familias que están en situación vulnerable de Coronel Suárez: “confío en que allí se van a suscitar los medios para ayudarlos. Voy siguiendo las noticias, a través de este medio, y veo que se han organizado diferentes campañas para ayudarlos. Desde lo particular y desde el Municipio, para proveer de alimentos y que los niños puedan seguir estudiando. Si no existe esta solidaridad, que siempre ha sido necesaria, si no se multiplica en este tiempo, el costo va a ser mucho más grave para toda la comunidad. Juntos van a poder salir adelante y hacer que la cruz sea más liviana para quienes tienen menos recursos en este tiempo”.