22/12/2023RELIGION

“Este desorden social nos tiene que invitar a mirar qué tenemos en nuestro corazón para que salga algo bueno para éste mundo”

La Madre Superiora de la Congregación Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado, Liliana Moyano, habló en La Nueva Radio Suárez sobre la actualidad general del país, dejando un mensaje navideño para todos los suarenses. 

“Estamos en un momento desafiante y doloroso, pero de mucha esperanza para recomenzar y poder ponernos a trabajar en serio y cultivando valores” comenzó diciendo Moyano tras ser consultada sobre la actualidad económica. Lo dijo reconociendo que se vive con enojo y descontento, pero remarcando que “la Patria va a resurgir con el esfuerzo de cada uno y trabajando en comunión”. 

En esa línea, señaló que como Iglesia están viviendo el tiempo de adviento preparándose para el nacimiento de la vida nueva: “El dolor no es ajeno a las dificultades. Jesús nació y estuvo en brazos de sus padres, lo persiguieron para matarlo y nos enseña a tener una mirada que no nos deje anclados en las dificultades”, agregando que fue Él quien siempre estuvo acompañado para superar las trabas de su vida. 

Por otro lado, sobre el rol que ocupa la Iglesia en el marco social, Liliana Moyano insistió en la importancia de no olvidar los valores: “La palabra de Dios habla de la abundancia del corazón. Lo que palpamos como sociedad es lo que sale del corazón de cada uno, por eso este desorden social nos tiene que invitar a mirar qué tenemos en nuestro corazón para que salga algo bueno para éste mundo” dijo, reflexionando sobre qué mundo se le está dejando a los niños y niñas de las nuevas generaciones. 

“Los valores hay que cultivarlos y defenderlos desde la propia vida” dijo Moyano sin dudar, opinando que observa que hay algunos valores que se han perdido, como la sinceridad y la caridad: “Están siempre latentes en el corazón del hombre porque hemos sido creados a imagen de Dios” dijo, agregando que hay que reforzar también el amor a la familia y la cultura del trabajo. 

Concluyentemente, la acción de ver al prójimo como un hermano o un par es algo que Moyano invitó a practicar a fin de poder brindar amor y solidaridad: “Tenemos que poder darnos cuenta de qué cosas somos capaces. Tender una mano a partir del trabajo que hacemos y como persona, es una necesidad ayudar y nos potencia en el esfuerzo porque, sin dudas, todo implica sacrificio, pero que debe hacerse con gozo y alegría sabiendo que estamos aportando al mundo creciendo como personas” cerró, extendiendo un mensaje de esperanza y aprendizaje: “Tenemos que saber que no es un paso que damos para hoy, sino que estamos plasmando el futuro de quienes son pequeños hoy. Debemos pensar qué patria les vamos a dejar” cerró la Madre Superiora Liliana Moyano.