25/04/2023RELIGION

“Estamos en tiempos difíciles, pero Dios sorprende con milagros”

La pastora evangélica Isabel Del Valle Torres está de visita en Coronel Suárez y, acompañada por el pastor Fabián Desch, profundizaron en las actividades propuestas para el próximo fin de semana.

Llegada desde Córdoba, Del Valle Torres aseguró estar muy feliz, no sólo por conocer nuestra ciudad, sino también por ser la mensajera de Dios: “Llevo 37 años predicando, pero lo que ha hecho el Señor en Coronel Suárez no lo vi en mi vida, porque viene la gente necesitada” dijo, reconociendo que “estamos en tiempos difíciles, pero Dios sorprende con milagros”. 

Contó la entrevistada que entre los motivos más recurrentes de consulta aparecen las enfermedades: “No hablamos de vicios, porque sabemos que Dios tiene el poder de sanarlos. A veces solos no podemos” indicó, recordando que cuando ella se acercó a Jesucristo había sido diagnosticada con cáncer de pulmón: “Sola no se puede. Si no está Dios en el medio, no se puede y ahí es hacia dónde vamos” dijo. 

Por otro lado, anticipó que el sábado próximo se dará un seminario matrimonial: “Hemos tenido parejas indiferentes y en el taller tratamos de que cada uno sea sincero con su pareja, lo que es difícil, pero cuando está Dios en el medio se puede hablar porque su amor todo lo suple, todo lo crea” reflexionó, agregando que es -el matrimonio- “una creación hecha para que trabajáramos”. 

En esa línea, sostuvo que “las relaciones humanas son día a día, por eso la Biblia dice que el que comenzó la buena obra la va perfeccionando todos los días”. Entonces, agregó que cada uno debe ser capacitado para poder trabajar en sí mismo y evitar tradiciones arraigadas, dándolo todo por quien tenemos al lado: “El matrimonio es un ente de Dios para criar a nuestros hijos con valores” expresó, señalando que en este tiempo, por ejemplo, los adolescentes “hacen lo que quieren porque los padres y las madres, al no tener conocimiento de Dios, se pierden”.

En esa línea, retomó palabras de personas con hijos e hijas que dicen que éstos son rebeldes: “Debemos trabajar sobre esa rebeldía. No podemos pasarle la pelota al otro ni dejarlo en manos de Dios, porque él lo puso en nuestras manos para que los eduquemos” aconsejó, retomando que ella misma fue una niña de la calle, con un papá borracho y una madre prostituta, y que, pese a esas dificultades, pudo salir adelante: “Ninguno de mis hijos y mis nietos fueron a las drogas ni al cigarrillo, porque empiezan así cuando no tienen proyectos” sentenció; y de manera concluyente, les habló a todos aquellos que están atravesando problemas del tipo de los mencionados: “Como madres, tenemos una autoridad legal dada por Dios y tenemos que ejercer esa autoridad, no con violencia, sino con oración, tomándoles las mano y orar pidiéndole a Dios la bendición para ese o esa joven”.