El pasado viernes quedó oficialmente inaugurado y bendecido el Cinerario Parroquial

El pasado viernes, y en el marco de los festejos de las Fiestas Patronales y los 125 años de la fundación de nuestra parroquia, quedó oficialmente inaugurado y bendecido el Cinerario Parroquial.

Un cinerario es un espacio físico donde se depositan las cenizas de los difuntos.

Las cenizas, que son la última expresión material de lo que fue el cuerpo, tienen una enorme carga simbólica porque remiten a la memoria de lo que la persona significó para sus familiares y amigos.

La Iglesia Católica permite la cremación, pero establece ciertas recomendaciones para el tratamiento de las cenizas: que sean depositadas en un lugar sagrado y no sean esparcidas o guardadas en un lugar privado.

Una adecuada pastoral integra el momento de depositar las cenizas con un rito que exprese el valor de la despedida y la esperanza en la futura resurrección.

El cinerario parroquial puede ser una opción para las familias que desean mantener las cenizas de sus seres queridos en un lugar sagrado y respetuoso, y que desean seguir las tradiciones y enseñanzas de la Iglesia Católica.