“Debemos preguntarnos cómo pasar una Semana Santa en medio de los azotes de esta pandemia”

“En esta época el estilo de vida individualista es lo que impacta” sentenció Nebbia, que agregó: “vamos encontrando justificaciones a todo esto, en ideologías y situaciones que van justificando y sosteniendo este modelo de vida, y siempre que uno se adentra en los Evangelios y ve el modelo de vida que Jesús instauró, es un modelo de vida en función de la existencia del otro”.

En esa línea afirmó que no se trata de un estilo de vida optativo, “no es un recuerdo histórico. Esto es una invitación a poder vivir la vida en la misma manera en que Jesús la vino a vivir. Como admiradores de Cristo, vivir en función del otro, para ayudar, para servir”.

A continuación, se remitió a un recuerdo histórico recordando: “unos 700 años antes de que naciera Jesús había un profeta que se llamaba Isaías, que había traído una profecía y había dicho: ‘El espíritu del Señor está sobre mí porque me ha ungido para traer buenas nuevas a los afligidos, me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y liberación a los prisioneros’; y Jesús, cuando inició sus enseñanzas públicas, cumplió esta profecía y es parte de aquellos que nos vemos reflejados en la vida de Cristo”. 

Al respecto, concluyentemente, Gabriel Nebbia reflexionó: “tenemos que adoptar esta profecía sobre buenas nuevas a los afligidos, ayudar a los que están prisioneros, entendiendo que hay mucha clase de prisiones, como la mentira, los miedos, y tenemos que ver cómo podemos acompañar esta profecía”.