“Años como estos son los que nos ayudan a crecer”

“Este es un año que todavía no termina. Y se nos hizo tan largo, tan especial, que tanto afectó nuestra sensibilidad y nos puso a prueba”.

“Años como estos, que uno puede decir que fue tan largo, y diciendo en esta expresión tantas cosas, estos años, son los que más nos ayudan a crecer. Si bien lo vivimos afrontando la realidad que nos interpela, de descubrirnos a nosotros mismos, con tiempos de interioridad y de reconocer la realidad que nos circunda, en la familia y en la sociedad, también nos ayuda a ver cómo estamos parados ante todo eso en la vida. También a darnos cuenta que somos tan frágiles los seres humanos. Lo que todo esto provocó es darnos cuenta de nuestra fragilidad. Que, aunque tengamos miles de cosas, que avancemos y avancemos, puede aparecer un bichito que no se ve y nos derrumba casi todo”.

Por eso, dice el Sacerdote, “en la medida como uno se para frente a esta realidad, yo creo que fue un año que nos ayudó a crecer en lo personal, individual, familiar y madurar en torno a nuestra mirada en lo social. Como también el que no quiso habrá profundizado sus crisis, sus problemas”.

Agrega el Padre Alejandro Guidobaldi que “también hubo familias que se destruyeron, vidas que se perdieron, grandes focos de contagio por falta de responsabilidad, de amor al prójimo. Un año cargado de tantas cosas… que no termina y nos encuentra la Navidad con una grieta inmensa, por el debate de la vida, justamente”.

El Padre Alejandro expresa que “gracias a Dios no hay nada que se rompa del todo. Porque mientras el ser humano es capaz de descubrir a Dios en su vida, lo que nos dice Jesús en cada Navidad y siempre, es que perdonemos 70 veces 7, que Él no vino a traer juicios sino a traer salvación. Nos enseña a ir al encuentro del otro, a escuchar al otro. Eso hizo Él cuando se puso a charlar con la mujer que iban a apedrear, o cuando lo hizo lo mismo con la samaritana, una mujer de otra religión. El pesebre nos une”.

El mensaje de este año, “es contemplar el pesebre de Belén y darnos cuenta cómo, ya desde el principio, desde el momento que estaba en el pesebre, reunió a los pastores (que vivían alejados de lo urbano, con mucha pobreza), a José y María, que podríamos ubicarlos en una clase media, a los misteriosos magos que venían de tierras lejanas, otras culturas, a los ángeles, seres celestiales que se aparecen y cantan dando gloria a Dios. En ese contexto es interesante si nos preparamos para encontrarnos todos alrededor del Señor, para que lime nuestras asperezas y nos ayude a mirarnos a los ojos y a comprendernos. Él es el único capaz de cerrar todas nuestras grietas” finalizó el Párroco de Coronel Suárez, Padre Alejandro Guidobaldi.