16/08/2017 • RELIGION
80 años de la Congregación Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado.
Todas las religiosas se reunieron en Casa Madre, en la ciudad de Mendoza.
Desde hace varios años la Congregación Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado está en Coronel Suárez. Es la que tiene a su cargo el Hogar La Providencia, en estos tiempos hogar abrigo para muchos niños que durante el día están bajo el cuidado de las Hermanas.
Llevan adelante también una silenciosa y constante tarea de contención social, asistiendo a muchas familias que están en situación vulnerable. Esto lo realizan con la ayuda de muchos laicos, misioneros, que asisten a las familias no solamente en cuestiones materiales, de alimento, sino también en auxilio espiritual.
El martes 15 de agosto, día de la Ascensión de la Virgen María al cielo, se cumplieron 80 años de la fundación de esta Congregación, en la ciudad de Mendoza, hoy extendida hacia Chile y Paraguay.
Consultada la Hermana Liliana Moyano, Directora del Hogar La Providencia y una de las dirigentes de la Congregación, dijo que “estamos en Casa Madre, celebrando estos 80 años de la fundación. En un comienzo, la idea de fundar esta Congregación la tuvo un sacerdote, el Padre José Moreau. Sus superiores no le permitieron concretar la idea, no le permitieron fundar. Él estaba en Buenos Aires, lo trasladan a Chile. Debe pasar por Mendoza. En su paso por esta provincia se comunica con el primer Obispo de Mendoza, José Aníbal Verdaguer, quien estaba rezando porque la Diócesis estaba recién fundada y rezaba pidiendo obreros a la mies, catequistas, misioneros. Asume la idea, dice que va a concretar esta fundación”.
“Y la lleva a cabo junto con dos jóvenes en aquel momento, que eran hijas espirituales del Padre José Moreau: la Madre María Teresa Carrillo y Madre María Elena García. Ellos tres son los que finalmente fundan nuestra Congregación. Nacemos en Mendoza como una Congregación centrada en la eucaristía, nuestro nombre también lo indica así. Dedicándonos a la catequesis, a las misiones y trabajando especialmente con las personas más necesitadas: niños, ancianos, adultos, especialmente en las regiones o con las personas que más necesitan”.
Transcurridos 80 años la acción “está presente en Argentina; tenemos comunidades en Mendoza, en Entre Ríos, en Buenos Aires, en Chile hay dos comunidades y también en Paraguay. Las Hermanas, cada una desde su carisma, desde los dones recibidos, ofrecen su servicio en la catequesis en distintos lugares. Se hacen misiones rurales, a comunidades indígenas, a algunas comunidades gitanas también, a niños, ancianos, enfermos. Todo lo que implique la catequesis, en comunión con los párrocos, con los obispos”.
En un mensaje a la comunidad de Coronel Suárez dijo la Hermana Liliana que “gracias a Dios hace más de 50 años que nuestra Congregación está allí, los tenemos muy presentes y damos gracias a Dios que nos ha permitido estar y compartir de manera muy especial con la comunidad parroquial nuestro carisma, que es la adoración al Santísimo. Sabemos que allí está presente Jesús Eucaristía que se puede adorar permanentemente. Es esto muy grato para nosotras. Les pedimos a quienes no lo han hecho que se acerquen a la Parroquia a adorar a Jesús. Que nos sigan acompañando como lo vienen haciendo y recen también para que Dios nos regale 80 vocaciones por estos 80 años de la fundación”.
Llevan adelante también una silenciosa y constante tarea de contención social, asistiendo a muchas familias que están en situación vulnerable. Esto lo realizan con la ayuda de muchos laicos, misioneros, que asisten a las familias no solamente en cuestiones materiales, de alimento, sino también en auxilio espiritual.
El martes 15 de agosto, día de la Ascensión de la Virgen María al cielo, se cumplieron 80 años de la fundación de esta Congregación, en la ciudad de Mendoza, hoy extendida hacia Chile y Paraguay.
Consultada la Hermana Liliana Moyano, Directora del Hogar La Providencia y una de las dirigentes de la Congregación, dijo que “estamos en Casa Madre, celebrando estos 80 años de la fundación. En un comienzo, la idea de fundar esta Congregación la tuvo un sacerdote, el Padre José Moreau. Sus superiores no le permitieron concretar la idea, no le permitieron fundar. Él estaba en Buenos Aires, lo trasladan a Chile. Debe pasar por Mendoza. En su paso por esta provincia se comunica con el primer Obispo de Mendoza, José Aníbal Verdaguer, quien estaba rezando porque la Diócesis estaba recién fundada y rezaba pidiendo obreros a la mies, catequistas, misioneros. Asume la idea, dice que va a concretar esta fundación”.
“Y la lleva a cabo junto con dos jóvenes en aquel momento, que eran hijas espirituales del Padre José Moreau: la Madre María Teresa Carrillo y Madre María Elena García. Ellos tres son los que finalmente fundan nuestra Congregación. Nacemos en Mendoza como una Congregación centrada en la eucaristía, nuestro nombre también lo indica así. Dedicándonos a la catequesis, a las misiones y trabajando especialmente con las personas más necesitadas: niños, ancianos, adultos, especialmente en las regiones o con las personas que más necesitan”.
Transcurridos 80 años la acción “está presente en Argentina; tenemos comunidades en Mendoza, en Entre Ríos, en Buenos Aires, en Chile hay dos comunidades y también en Paraguay. Las Hermanas, cada una desde su carisma, desde los dones recibidos, ofrecen su servicio en la catequesis en distintos lugares. Se hacen misiones rurales, a comunidades indígenas, a algunas comunidades gitanas también, a niños, ancianos, enfermos. Todo lo que implique la catequesis, en comunión con los párrocos, con los obispos”.
En un mensaje a la comunidad de Coronel Suárez dijo la Hermana Liliana que “gracias a Dios hace más de 50 años que nuestra Congregación está allí, los tenemos muy presentes y damos gracias a Dios que nos ha permitido estar y compartir de manera muy especial con la comunidad parroquial nuestro carisma, que es la adoración al Santísimo. Sabemos que allí está presente Jesús Eucaristía que se puede adorar permanentemente. Es esto muy grato para nosotras. Les pedimos a quienes no lo han hecho que se acerquen a la Parroquia a adorar a Jesús. Que nos sigan acompañando como lo vienen haciendo y recen también para que Dios nos regale 80 vocaciones por estos 80 años de la fundación”.