22/02/2021REGION

Todos podemos ser activistas en pro del cuidado del planeta: desde arriba de un barco, desde un puente o desde la casa haciendo separación de residuos

Desde hace unos días ha regresado a su ciudad natal, General La Madrid, Solange Vargas quien tiene 29 años de edad y es de profesión marinera y herrera.

Está recién llegada de Alemania luego de pasar tres meses cumpliendo tareas de reparación y reacondicionamiento, como marinera que es, en un barco que pertenece a Greenpeace. 

Vale la pena escuchar lo que tiene para decir esta joven como activista en el cuidado del medio ambiente del planeta que habitamos. 

“Hace ya más de 8 años que participo activamente en Greenpeace. Me inicié en la organización en Argentina, siendo voluntaria. Hoy, lo sigo siendo, participando de diferentes actividades que se hacen a nivel regional, como Greenpeace Andino que somos (incluye Argentina, Chile y Colombia)”. 

Cuenta que ha tenido la oportunidad de participar, a lo largo de todos estos años, en diferentes campañas. “Desde el 2018, comencé a embarcar como marinera en los barcos que tenemos, para hacer investigación y demás. Por eso, es que estoy recién llegada de Alemania. Estuve trabajando como marinera, para el Esperanza, que es uno de nuestros buques polar”. 

Si bien, por esto del Covid, “es un poco complejo abordar situaciones”, explica. “Nosotros estuvimos en Alemania, hacienda mantenimiento del barco, para que esté listo para cuando se pueda salir a alguna campaña. Pero, en mi embarque anterior, yo venía desde la Antártida, que ahí yo venía con el Esperanza, y con otro rompehielos. Ahí lo que hicimos todo lo que es investigación”. 

Explica, que “no se sale así porque sí, a denunciar algo. Siempre hay como pasos previos, de investigación, de presentarlo ante quien corresponde. En el caso que mencioné, era en el marco de la campaña llamada “De polo a polo” o 30 por 30”. Nosotros planteamos un plan para proteger los mares. Un 30 % de los mares, de todo el mundo, antes del 2030. Para que se creen santuarios marinos, para que se creen más regulaciones en cuanto a la pesca ilegal, entre otras cosas. Estos dos barcos, estuvieron por diferentes puertos, investigando y denunciando cosas  como la pesca ilegal”. 

Agrega que “en Argentina, tenemos una riqueza muy grande en cuanto a la fauna marina y hoy por hoy, la están destruyendo. De hecho, pasó ahora con la cuarentena, que hay una campaña activa que se está viendo en las redes sociales, donde todo el tiempo se sube información”. 

Indica, que lo que está ocurriendo en Argentina, “son exploración sísmica, bombardeando el mar, haciendo un mapeo, para ver en qué partes pueden llegar a abrir pozos de petróleo.  Y todo eso, afecta nuestra biodiversidad. Hay una campaña muy alta, en eso. Hace un par de semanas, hubo una campaña en Mar del Plata, en el mar, por plataformas que quieren poner frente a nuestra costa atlántica”. 

A la gente que dice, que eso va a dar trabajo, “realmente no, porque se está haciendo una destrucción, que no lo vamos a poder remediar”. 

Destaca Solange Varga, que Greenpeace, “es política y económicamente independiente. Entonces, por eso, denunciamos todas estas cosas. No nos pueden callar porque somos política y económicamente independientes. Cualquiera sea el gobierno que esté de turno, nosotros le vamos a decir lo que se está haciendo mal. Porque nuestro cuidado del planeta, es mucho más importante”. 

Cuenta que estuvo presa. “Estuve presa en Argentina, por la campaña de glaciares, por los bosques en Salta, también en Chaco. Es un riesgo que asumo. Porque considero que el crimen ambiental que se está haciendo, es mucho más fuerte que lo que a mí me pueda llegar a pasar. Entonces, es algo que es un riesgo que yo tomo. Por suerte, siempre somos varios activistas y estamos siempre muy bien acompañados”. 

Por eso, los entrenamientos son muy importantes para los activistas. “Yo estoy en el equipo de escalada, y tengo más entrenamiento en el equipo de escalada, que acciones. Porque, la seguridad, es lo primero, siempre. Estoy, cien por ciento convencida de lo que estoy haciendo, porque tengo el margen, y el conocimiento”. 

“Una vez que estuve presa, fue habiendo estado en el obelisco, reclamándole a Macri que salve los glaciares. Y uno está consciente, que estando en el obelisco haciendo un reclamo, es muy probable que terminemos detenidos. Pero bueno, también es muy importante, denunciarlo”. 

Se refiere en la entrevista, a la ampliación de la frontera agropecuaria a lo largo y a lo ancho del país, en una explotación que no contempla la sustentabilidad, talando bosques. “Sólo un árbol, puede observar más de 2000 litros de agua. Al desforestar cientos de hectáreas de boques, entonces, el agua termina corriendo, porque nada la pueda absorber, retener. Al respecto, se puede buscar un montón de información. En nuestras páginas y en páginas ecológicas aparece todo esto, para quien quiera informarse”.