“¡Qué asco la carne!”, una protesta vandálica en el Matadero de Epecuén

La obra arquitectónica de Francisco Salamone data del año 1937 y fue diseñada siguiendo las líneas de Art Decó que caracterizaron su obra. En el ex Matadero destacan una torre expresionista y una chimenea ladrillera. Aunque, tras las inundaciones sufridas en 1985, la obra se encuentra en ruinas.

En principio, Neubauer relató que están tratando de remover la pintura con la que el edificio fue escrito, a fin de dejarlo en las condiciones en que estaba previamente: “Estamos trabajando para que vuelva a estar lo más parecido que estuvo antes, aunque pasando por un momento difícil porque no es lindo que no se tome consciencia del valor que tiene dicho monumento”.

Consultada sobre cómo fue el suceso, la entrevistada relató que fue ella misma la que encontró a los autores, porque llegó al lugar luego de que una persona le envíe la foto de la intervención: “Encontré a dos personas saliendo del predio. Noté que no eran turistas que venían sólo a contemplar el lugar. Los detengo con palabras y les preguntó qué estaba sucediendo”. 

A su relato, Vanesa Neubauer agregó que respondieron que habían llegado hacía un rato y no habían visto nada: “Les pedí que se detuvieran porque iba a llegar la Policía para tomarles los datos. Pero no me hicieron caso y los vi corriendo en situación de fuga, así que ahí empecé a llamar a Policía, Guardaparques para que me dieran ayuda”. 

Para Neubauer “era muy clara la situación que estaba aconteciendo” y contó que, como no podían ingresar los vehículos en ese terreno, comenzaron a caminar para recorrer en una búsqueda: “Estaban escondidos y pudimos hallarlos en un maizal tirados de panza, con dos perros” dijo la entrevistada, que aseguró que, a partir de ahí, tomó contacto la Justicia.

Vale destacar que ambas personas se encuentran detenidas: “El Fiscal está trabajando para llevar adelante las causas que les corresponden” confirmó la Secretaria de Turismo de Carhué.

Neubauer agregó otra información: “El chico me dijo que son activistas” y, en consecuencia, escribieron en las paredes del Matadero la expresión “¡Qué asco la carne!”.

Lo que Neubauer resaltó es que se trata de un patrimonio cultural histórico que, como aseguró la propia entrevistada, “es muy importante para todos”. 

Además, explicó que “es un trabajo en altura y para sacarlo todo es muy complejo”. Sobre eso, contó que estuvieron todo el día del miércoles en contacto con arquitectos y conocedores de la obra de Salamone, a fin de dejarlo en similares condiciones de las que estaba.