Pasman continúa con obras en pausa por las consecuencias que dejó el agua

El delegado de Pasman, Alberto Schmidt, habló en La Nueva Radio Suárez sobre la actualidad y estado de la localidad tras la gran precipitación de principios de marzo: “Tenemos un gran problema y se siguen atrasando los trabajos. Tenemos una obra de cordón cuneta que no podemos terminar porque hay agua y llueve; no bajan las vertientes” compartió, recordando que previo a este suceso estaban bien de agua, tanto que parecía una “bendición”.

En este momento, el cordón cuneta, las calles y las calles rurales son los aspectos más afectados de Pasman y precisamente el pasado martes recibió a representantes de Obra Vial de la Provincia para hacer calles cercanas al pueblo para facilitar los ingresos, sobre todo considerando que hay calles que están cortadas desde hace dos meses. 

“Estamos justo en plena cosecha y la gente quiere sacar hacienda, pero no puede entrar a sus campos” señaló Schmidt, mientras que destacó que, desde el Ejecutivo, tanto el Intendente como el Secretario de Servicios Públicos, “están muy presentes”. De todos modos, reconoció que “uno no puede pretender que hagan milagros dentro de lagunas” dijo, opinando que son situaciones que requieren, más que nada, de tiempo para que el agua termine de bajar: “No es lo mismo que otros tiempos. Hoy con las 4x4 pasás por cualquier lado, pero dejás un desastre y hay que entender a la gente del campo que por unos días puede no venir, pero cuando ya son meses de lluvia es imposible no atender las cosas, como quien tiene la cosecha lista para cosechar”.

En ese sentido, consultado sobre el estado de las cosechas, el entrevistado confirmó que, de a poco, se va haciendo. Y, por otro lado, sobre el sector urbano, compartió que hace meses están queriendo finalizar obras, pero no pueden trabajar: “Es increíble cómo el agua corre y emana desde abajo” contó, agregando que los vecinos comprenden qué es lo que sucede: “Escucho a los vecinos que tienen los pozos de baño llenos, no tenemos cloacas, pero al no bajar las vertientes se hace complicado”, insistiendo Alberto Schmidt en que la situación se ha hecho compleja, “porque no afloja ni da lugar a poder solucionar en parte”.