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Cura Malal celebró con emoción sus 120 años de historia

El pueblo de Cura Malal celebró este miércoles su 120° aniversario con un acto oficial que reunió a autoridades municipales, concejales, consejeros escolares, representantes de instituciones educativas y vecinos. La ceremonia, que tuvo lugar frente a la Delegación Municipal sobre la avenida principal, contó además con la distinguida participación de la Banda Militar del Regimiento de Infantería Mecanizado N° 3 de Pigüé, que acompañó con su música protocolar.

La jornada comenzó con la entonación del Himno Nacional Argentino y las palabras de Graciela Anca, presidenta del Club Juventud Unida, quien recordó la historia de la institución y destacó el compromiso de los vecinos para mantener vivo este espacio de encuentro social y cultural. Posteriormente, el delegado municipal Diego Balzi expresó su gratitud hacia la comunidad y subrayó la identidad de Cura Malal como un pueblo campero, tranquilo y solidario, que supo sostenerse a lo largo de los años gracias a la fuerza de su gente.

Durante la ceremonia se entregaron distinciones, entre ellas a Miguel Ángel Balzi, vecino de profunda trayectoria comunitaria, quien con emoción recordó los esfuerzos compartidos para mejorar la plaza del pueblo y valoró el trabajo de tantos habitantes que, como él, han dejado su huella en la historia local. También se reconoció la labor de la Banda Militar, recibiendo un presente de manos de las autoridades.

En representación del intendente interino Mauro Moccero, viajó especialmente la presidenta del Honorable Concejo Deliberante, Andrea Acosta, quien en su mensaje resaltó el valor cultural y rural de Cura Malal. “Es un orgullo para el distrito contar con este pueblo que conserva sus raíces, su identidad campera y sus tradiciones, gracias al trabajo constante de sus instituciones y vecinos”, señaló.

El acto culminó con el descubrimiento de una placa conmemorativa por los 120 años, instalada frente a la Delegación Municipal. Luego, la comunidad compartió un cálido refrigerio en el Club Juventud Unida, en un clima de encuentro y celebración.

Cura Malal, con sus calles amplias y prolijas, sus tradiciones rurales y su vida comunitaria activa, reafirmó una vez más en este aniversario que la fortaleza de un pueblo está en el esfuerzo conjunto de sus habitantes, que lo mantienen vivo y pujante a pesar del paso del tiempo.