10/03/2020RECREACION

El suarense Darío Salotti de regreso.

Después de tres meses extrañando el hogar, pero disfrutando de las experiencias espectaculares que le plantea un viaje especial. Casi una lección de vida.

Está a un día de entrar al Desierto de Atacama. Ha enfrentado el viento, el frío, la lluvia. Va descendiendo hacia la costa del Pacífico. Alcanzó su objetivo, y ahora está de regreso. Disfrutando, pero extrañando un poco el hogar.

Son tres meses desde que partió el 8 de diciembre hacia Perú, para llegar a Machu Picchu. Hace unos días atrás cumplió su sueño, el que parecía una locura, y ahora está de regreso.

En diálogo con La Nueva Radio Suárez Darío Salotti dijo que “en estos momentos estoy en la ciudad de Nazca, que es un misterio arcaico. Es un lugar bastante emblemático y turístico, que lo visitan viajeros de todo el mundo para conocer e investigar las famosas líneas de Nazca”.

Se fija en el cuentakilómetros de su bicicleta e informa que suma de recorrido 6.700 kms.

“Ya llevo 600 kilómetros desde Cusco, en forma regresiva. Estuve sábado y domingo en Nazca, por lo que ahora (por el lunes) estoy partiendo hacia la costa.

Ya estoy a 95 kms. de la costa del Pacífico. Bajé la altura, de la montaña. De los 4.300 metros con el frío, la nieve, la lluvia, al calor casi desértico”.

Y agrega: “estar a los 4.500 metros de altura, como estuve hace tres o cuatro días atrás, con lluvia, agua nieve, granizo, con partes con algo de nieve, con frío extremo, casi con hipotermia, bajar a Nazca, donde hace 30 grados de promedio, todo el día, día y noche, es mucho cambio”.

Por supuesto, se encuentra con mucha gente solidaria. En estos días estuvo hospedado en la casa de un astrónomo, “que recibe turistas de todo el mundo. Viajeros en motor home, en bicicleta, mochileros. Él tiene una casa amplia, donde recibe viajeros que vienen a estudiar las líneas de Nazca”.

Dice que le quedan varios kilómetros de Perú para recorrer y conocer, “el gran desafío ahora es empezar a encarar el Desierto de Atacama, donde me decían que hay un área donde corren muchos vientos transversales, vientos fuertes con volada de arena, por lo que hay que tener precaución; además del calor, es otro desafío cruzar este desierto y pasar los últimos kilómetros que me quedan de Perú, como para después entrar en el norte de Chile”.

Este desafío es un punto fuerte en su recorrida, otro desafío más. Sabe que “hay que tener precauciones, hidratarse bien, ponerse protector solar, alimentarse lo mejor posible y nada… encarar el desierto”.

Sabe que son alrededor de 800 kms. de costa y desierto. Estima estar en el Desierto de Atacama “prontito, un día y medio más” expresaba el lunes por la mañana.

Sabe que cada 40, 50 kms. hay alguna población o paraje donde podrá proveerse de comida y agua.

Dijo Darío Salotti estar “feliz por el regreso y con ansias de llegar a mi país, de vuelta”.