Un pueblo homenajeando a su gente: distinciones a Silvia Maroa, Mónica Ferreyra y Anselmo Heinrich
Cada año, cada una de las colonias alemanes, en sus fiestas patronales distinguen a quienes han realizado acciones a favor de la comunidad, excediendo su propio espacio, su propio bienestar, pensando en otros.
Así, en cada fiesta de Kerb, cada uno de los tres pueblos alemanes que conforman el distrito de Coronel Suárez, distinguen a la gente que se lo merece, porque piensa no sólo en sí, sino también en otros, y laboran a través de las instituciones que la misma comunidad ha gestado.
En esta ocasión, en Santa Trinidad, la distinción recayó en Mónica Ferreyra, directora del Jardín 902, que está en ese establecimiento desde hace 14 años, y se encuentra transitando los últimos meses de labor, porque tiene previsto jubilarse para fin de año.
Otra de las distinguidas fue Silvia Maroa, quien creó el primer Club de Madres del jardín de infantes de Santa Trinidad, y a partir de ahí no dejó de trabajar, sobre todo en cooperadoras escolares y en otras instituciones. No solamente en su rol de madre, también de abuela, ya que regresó al trabajo en cooperadoras con sus dos nietos. También trabajó en otras instituciones como la Comisión de Festejos para agasajar a los niños en su día y el día de Reyes, e incansable colaborada de club San Martín.
Otro de los distinguidos fue Anselmo Henrich, quien, desde muy joven, antes de tener la mayoría de edad, ya se involucró en las instituciones de su pueblo Santa Trinidad. Fue monaguillo y miembro del coro de la Iglesia; integró la cooperadora de la EP N° 5, fue jugador de fútbol del Club San Martín; presidió la cooperadora del Jardín 902 e integrantes de la Junta Vecinal del pueblo.
Las distinciones fueron entregadas por el delegado de Santa Trinidad y el intendente municipal Ricardo Moccero