Emergencia, desastre y dinero para caminos rurales: varios distritos de la zona siguen complicados

A partir de los destrozos provocados por las inundaciones, la Provincia realizará un aporte para los municipios afectados en sus sectores productivos. La situación continúa siendo difícil.
Cinco distritos de la zona fueron declarados en emergencia o desastre agropecuario, luego de los duros inconvenientes que enfrentan a partir de las lluvias de principios de marzo y las complicaciones que estas ocasionaron en áreas productivas de sus municipios.
Además, desde la Provincia se anunció que se destinarán 2.000 millones de pesos al programa Caminos Rurales. Para ello, se explicó, se avanzará en la firma de convenios específicos para la llegada de esos fondos a las comunas más afectadas.
En nuestra región, más allá de lo ocurrido en Bahía Blanca, las lluvias causaron (y causan) grandísimos problemas en dos sectores en particular: en la zona del sur de Puan y Tornquist, y en la cuenca de las Encadenadas del Oeste, afectando sobremanera a los municipios de Coronel Suárez, Guaminí y Adolfo Alsina. Algo similar ocurre en General La Madrid.
En todos ellos los caminos rurales hoy presentan un estado lamentable debido al accionar y el paso del agua, que ha destrozado todo a su paso, ya fueran caminos, alambrados o animales. Por si fuera poco, en muchos sectores rurales se han formado lagunas artificiales, en los que el líquido ya no tiene lugar para escurrir, por lo que se entiende que al menos permanecerá hasta el comienzo de los meses cálidos que favorezcan la evapotranspiración.
A esto se suma la imposibilidad de transitar en muchos caminos rurales que quedaron inutilizados y otros que no se pueden reparar porque, directamente, cada vez que las máquinas comienzan a trabajar, brota agua del suelo. Algo similar se da en los campos, que en algunos casos son utilizados como paso para evitar los lagos; a esto hay que sumarle la imposibilidad de sacar la producción en camiones o del ingreso de cosechadoras, en plena gruesa.
Por ello, la Provincia dispondrá la emergencia y desastre agropecuaria para los municipios de Puan, Tornquist, Coronel Suárez, Adolfo Alsina, Guaminí y General La Madrid, junto con Bolívar, Carlos Casares, Tapalqué, Nueve de Julio, Saladillo, Roque Pérez y Veinticinco de Mayo.
Sin embargo, desde el ministerio de Desarrollo Agrario se señaló que se viene llevando a cabo un monitoreo constante mediante imágenes satelitales y que, dadas las características de la inundación, cada productor afectado deberá solicitar el certificado de emergencia.
"Entendemos las dificultades que afrontan los productores cuando ocurren eventos climáticos de estas características. Por eso acercamos herramientas financieras e impositivas para que nadie se vea impedido de seguir produciendo. Lo más importante para nosotros, es trabajar y generar empleo, por eso aportamos estos instrumentos", explicó el ministro Javier Rodríguez.
Al respecto, el intendente de Coronel Suárez, Ricardo Moccero, manifestó que a casi tres meses de las inundaciones, la situación continúa siendo “muy complicada” y estimó que “hasta la primavera no va a haber soluciones”.
“Estamos trabajando sobre los caminos rurales, que siguen intransitables, y también hay un estancamiento de agua para el lado de Huanguelén. Tenemos trabajando una pala y dos retroexcavadoras en ese sector, a lo que se suma otra más hacia General La Madrid”, señaló.
Todo esto, reconoció, genera inconvenientes de tránsito en caminos vecinales y en las tareas habituales del sector rural.
“Hay lugares donde hay que sacar la producción de los semilleros, que no pueden esperar. Tampoco pueden entrar las cosechadoras. Todo esto ocasiona un perjuicio bastante grande en la producción a nivel local”, advirtió.
El jefe comunal suarense reconoció que para solucionar esta cuestión “estamos haciendo un trabajo artesanal, con alteos para frenar el agua y que se pueda sacar tosca, para tratar de habilitar los caminos troncales, al menos”.
“De este modo, creemos que en 30 a 60 días podemos llegar a ellos, de manera que podamos sacar la producción. En otros sectores se transita por el medio de los campos, con el problema que eso causa, porque se hacen huellas en el medio de los potreros… Hay vecinos que ya no quieren dar paso porque se les está rompiendo el campo”, reconoció.
Sin embargo, reconoció que el problema más grande es el momento actual del año, ya que por el clima se comienza a trabajar en estos lugares “y a los diez días tienen que empezar de nuevo: estuvo casi una semana nublado y secó nada; salió un día el sol y al siguiente llovió. No podemos trabajar más de cinco días seguidos, que volvemos a tener ese problema”.
Las lagunas y los sistemas cercanos también representan un inconveniente: Coronel Suárez es un distrito de agua de paso y, por ello, el agua tiene que circular.
“El Partidor de Piñeyro envía el 70 % del líquido por el Sauce Corto -hacia las Encadenadas del Oeste- y el 30 % va por el Huáscar hacia la cuenca del Vallimanca y el Salado. Esto es un problema porque no podemos liberar totalmente las compuertas, por lo que se termina estancando el agua”, dijo.
Moccero señaló que tampoco se puede enviar más líquido hacia las Encadenadas, ya que “las lagunas están saturadas y peligran los casos urbanos, como el de Guaminí”.
“Sin embargo, esto también nos complica a nosotros, porque cuando cierran el partidor, el agua desborda y entra por las colonias alemanas. Entonces, estamos en una situación de equilibrio, tratando que no haya desbordes en ningún lado”, explicó.
Al respecto, señaló que se está analizando un proyecto para crear un sistema de canales que desviarían el agua, evitando así llegar a los cascos urbanos.
“Serían canales aliviadores. El problema es que el agua tendría que ir a algún lado… ¿Y a dónde la mandamos”, preguntó.
Pedido al Gobierno Nacional
Durante el anuncio de la inversión en el programa Caminos Rurales, el gobernador también destacó que se le están reclamando al Gobierno nacional 100.000 millones de pesos “para seguir atendiendo las necesidades de infraestructura y asistencia por los efectos climáticos en Bahía Blanca y al norte de la provincia de Buenos Aires”.
Ese pedido se sustenta en que “Nación se está apropiando ilegalmente de un fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que corresponde a las provincias para hacer frente a situaciones de emergencia”.
“Vamos a sumar un reclamo concreto sobre diez obras hídricas que están paralizadas por el Gobierno nacional. No podemos continuar con esta inacción y desidia, si no las van a terminar, pedimos que las transfieran para que podamos hacernos cargo de reactivarlas con recursos propios”, sostuvo.
LA NUEVA