Sobre la apertura gradual del cepo a las exportaciones de la carne: “Trae alivio a ciertos sectores”
Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), opinó, en el aire de la 101.3, sobre la apertura gradual del cepo a las exportaciones de carne vacuna, anunciada el último martes por el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.
“Se estima que faenados y en cámara hay cincuenta mil. Mientras que 140 mil se podrían faenar de acá a fin de año, para permitir la exportación de la vaca con destino a China” comenzó diciendo el entrevistado sobre las resoluciones comunicadas.
Al respecto, opinó que “hay que ser cautelosos porque la letra chica de las resoluciones, a veces, cambia un poco el sentido de lo conversado. Pero, por el momento, lo conversado son los puntos acordados”.
Consultado Salaverri sobre si el anuncio causa alivio al sector ganadero, respondió que, “al menos, va en el sentido correcto de lo que es la liberación de las exportaciones”. En esa línea, destacó que su propuesta e idea siempre fue la liberación total de las exportaciones, “porque entendemos que Argentina está perdiendo una oportunidad muy importante y está afectando mercados que han sido muy difícil recuperar y que, de seguir las retenciones de categorías de animales que siguen sin poder exportar, siempre afecta al ingreso de divisas al país y a la cadena cárnica”.
De todos modos, expresó que esa resolución “trae alivio a ciertos sectores”.
Por otro lado, sobre si la medida repercute, o no, en el precio de góndola de la carne, Horacio Salaverri explicó que “la vaca que se va a exportar no tiene consumo interno. Si el Gobierno controla la faena para que sea exclusivamente la carne que va al mercado chino, no va a afectar de ninguna manera el valor de la carne en góndola”.
Sí aclaró en ese punto que “octubre y noviembre suelen ser meses de incremento del precio de la carne por un tema estacional dentro de los feedlot, pero la afectación sobre góndola no tiene por qué afectar internamente los precios, más allá del proceso inflacionario que vive el país, donde todos los productos incrementan”.
Sobre si hay temores de que la medida pueda dar marcha atrás, Salaverri comentó que, desde su lugar, entienden que la medida debería haber quedado firme: “No tiene por qué haber cupos ni limitaciones” dijo, retomando las palabras del ministro Domínguez que expresó que no iba a permitir una exportación mayor del 24% de lo producido a nivel nacional: “Coloca un término o una especie de cupo a la exportación” insistió el entrevistado, agregando que esperaban más en ese sentido.
En otro orden, refiriendo al período de tiempo en que las exportaciones estuvieron cerradas, Salaverri refirió a la situación de los trabajadores del área, consultado particularmente sobre si se perdieron puestos de trabajo: “No hubo despidos masivos. No hubo recambio ni reincorporación de personal, que normalmente se da. Lo que hubo fueron términos de rotación a nivel personal, que hace que, para que no se pierda trabajo, se rote cubriendo turnos. Eso hace que se gane la mitad”.
Confirmó entonces que el cierre de las exportaciones “ha afectado al sector del personal que, cuando tuvimos una reunión en Olavarría, nos manifestó que entre 2006 y 2012, cuando éstas medidas también fueron tomadas, se perdieron 17 mil puestos de trabajo”.
A modo concluyente, Salaverri apuntó a hablar de la influencia de las elecciones para la toma de la determinación: “No es novedoso que las elecciones han cambiado una cantidad de cosas y el Gobierno ha tomado una cantidad de decisiones. En este caso, claramente los Gobernadores han girado en su posición, más que nada el Gobernador de La Pampa y de Buenos Aires, y han entendido la necesidad que tenía la provincia de Buenos Aires, que tiene veinte millones de cabezas y casi el 50% de los frigoríficos”.