Ricardo Gurruchaga advirtió por la compleja situación de los caminos rurales en la zona de Huanguelén

Durante la Exposición Rural de Coronel Suárez, el productor Ricardo Gurruchaga, integrante de la Comisión Vial Rural, dialogó sobre el estado actual de los caminos y la realidad de los campos en el sector norte del distrito, especialmente en la zona de Huanguelén, una de las más afectadas por las lluvias y el anegamiento de los últimos meses.
“El año arrancó el 23 de febrero con 230 milímetros, y desde entonces no paró”, contó Gurruchaga, quien estimó que la zona ya supera los 1000 milímetros acumulados en lo que va del año, lo que generó grandes dificultades para circular y para sacar la producción. “Tenemos campos con bolsones de cereal que no se pueden mover desde diciembre. Hay potreros que directamente no tienen acceso con camión ni tractor”, relató.
El productor explicó que la problemática no solo se debe a la cantidad de lluvias, sino también a una cuestión estructural de la cuenca. “La pendiente natural del distrito lleva el agua hacia Huanguelén, pero la laguna Alsina está tan cargada que no permite que drene. Es como un embudo: la napa no corre, el agua no escurre y se acumula en los campos”, señaló.
A pesar de los esfuerzos, la Comisión Vial Rural enfrenta grandes limitaciones para sostener el mantenimiento de los caminos. “El partido tiene unos 2.500 kilómetros de caminos rurales, uno de los más extensos de la zona, y no alcanza la maquinaria. Se necesitaría renovar equipos con leasing, pero los recursos son escasos”, explicó Gurruchaga.
Desde la comisión, que funciona con María José Gianquinto como gerente desde 2017, trabajan entre siete y ocho productores de distintas zonas. “Venimos haciendo lo posible, pero con este nivel de lluvias es difícil avanzar. Además, el porcentaje de reparto sigue siendo del 70-30 y hay una parte de lo recaudado que no llega como debería”, agregó.
Gurruchaga también mencionó la importancia de la articulación regional en el manejo del agua. “Estuve en el Comité de Cuenca en Guaminí, donde se aprobó un protocolo para mantener alta la laguna Alsina y que funcione el aliviador. Pero eso también implica que le estamos mandando más agua a Daireaux, que está aún más complicado. Es una situación delicada que necesita coordinación entre municipios”, advirtió.
La situación en zonas como Zentena, Primavera, Golondrina y San Anselmo sigue siendo crítica, con caminos intransitables y campos que aún conservan agua de las precipitaciones de principios de año. “Es una de las áreas más productivas del partido y hoy está muy afectada. Hay que seguir trabajando para mejorar los desagües y garantizar que la producción pueda salir”, concluyó Ricardo Gurruchaga.
Su testimonio refleja una preocupación compartida por gran parte del sector agropecuario suarense: la necesidad de sostener y fortalecer el mantenimiento vial para que el campo pueda seguir siendo motor de desarrollo, incluso frente a los desafíos que impone el clima.