Los suelos del distrito saturados por el exceso de lluvias, pero con una muy buena proyección para la cosecha fina

El ingeniero Eduardo de Sa Pereira, integrante del INTA Coronel Suárez, analizó en diálogo con La Nueva Radio Suárez la situación actual de los suelos y los cultivos tras las abundantes precipitaciones registradas en la región. Explicó que, si bien las lluvias han favorecido el desarrollo de trigo y cebada, los suelos se encuentran con una saturación que podría complicar la siembra de los cultivos de gruesa en las próximas semanas.

“Durante todo el año tuvimos muy buenas lluvias, con una reserva hídrica excelente desde el otoño. En muchos sectores incluso se superó la capacidad de retención del suelo, lo que hoy se traduce en anegamientos y caminos rurales con agua”, señaló el profesional. Sin embargo, destacó que esta misma situación resultó beneficiosa para los cultivos de fina, que “se encuentran en su máximo potencial de rendimiento”.

De Sa Pereira precisó que en el partido de Coronel Suárez las precipitaciones acumuladas hasta fines de octubre alcanzan los 800 milímetros, mientras que en Huanguelén el registro supera los 1.170 milímetros, muy por encima del promedio histórico. “Esto ha generado complicaciones en infraestructura vial y en el acceso a los campos, especialmente en el Cuartel 10, donde la napa está muy cerca de la superficie y el agua demora en retirarse”, explicó.

Pese al exceso hídrico, el ingeniero sostuvo que las expectativas son muy buenas para la campaña de trigo y cebada, ya en plena etapa de floración y llenado de granos. “Ha sido una primavera excepcional, similar a la de 1997, con cultivos muy bien desarrollados y un alto potencial de rinde”, afirmó.

En cuanto a la siembra de la campaña gruesa, indicó que ya comenzaron los primeros lotes de maíz temprano y que en noviembre se intensificará la implantación de soja y maíz de segunda. “El perfil del suelo está prácticamente lleno, con 80% o más de capacidad de campo, lo cual garantiza humedad suficiente para la siembra, aunque el problema será el piso para poder entrar a trabajar en algunos sectores”, detalló.

Además, de Sa Pereira informó que el martes a la mañana se registró una temperatura mínima para uso del agro de -2,6°C —según mediciones del Servicio Meteorológico Nacional—. En cuanto al daño que pueden causar las heladas hay que esperar una (1) a dos (2) semanas para evaluar los  posibles  daños en cada lote.

Finalmente, el especialista subrayó que, pese a los anegamientos puntuales, el panorama general del distrito es alentador. “Estamos frente a una primavera muy buena en lo productivo, con cultivos que muestran un desarrollo excelente. Habrá que esperar que drenen los lotes más comprometidos, pero el potencial de cosecha es muy alto”, concluyó.