18/03/2020PRODUCCION

La producción agropecuaria. Entre la falta de lluvia y la afección económica por la pandemia.

Nuevamente los campos de toda nuestra zona vuelven a sentir el estrés hídrico que complica los laboreos y también los resultados de la cosecha gruesa que ya está en marcha.

La lluvia de esta semana no alcanza a recargar los suelos con el agua necesaria.

Consultado el Ing. Darío Morris, Jefe de la Agencia Experimental del INTA Coronel Suárez, se manifestó “contento por las precipitaciones que están ocurriendo en el Partido de Coronel Suárez. Vienen muy bien para los cultivos, más que nada aquellos que están sufriendo déficit hídrico, en el caso de la soja y el maíz.

En el girasol ya se inició la cosecha, así que está terminando el ciclo del cultivo. Por lo tanto, viene muy bien para los cultivos que están ya terminando su ciclo y más que nada en el caso de la soja y el maíz, que venían bastante castigados por este déficit de agua. También es importante para la implantación de pasturas y verdeos, porque hay un retraso en este tipo de cultivos, que vienen a cubrir el bache invernal, donde hay menor tasa de crecimiento de las pasturas”.

¿Cómo estaba el panorama antes de la lluvia de las últimas horas?

Respondió el Ingeniero consultado que “venimos con alrededor de 170 mm. de enero hasta el momento, con un déficit. Más o menos un 30% de déficit de agua en el mes de enero, y un 10% en el mes de febrero. Esto se va acumulando, y trajo problemas en lo que son períodos críticos de estos cultivos, más que nada en la soja y maíz. En el caso del girasol no fue afectado tanto, si bien hubo una merma; en el periodo crítico del girasol hubo buenas precipitaciones”.

Además de la falta de agua hubo otras afectaciones. Al respecto, Darío Morris indica que “hay que destacar el tema de adversidad que tuvo el girasol y también la soja: todo lo que es complejo de isocas defoliadoras, que hicieron un daño importante. Aquellos que no pudieron monitorear bien y controlar impacta en el rendimiento de estos cultivos”.

Sobre los rendimientos, indica que “van a ser, dentro de todo, aceptables. El girasol, siempre digo que es un cultivo muy estable para esta zona.

Fisiológicamente tiene todas las condiciones para poder soportar períodos de sequía. Más que nada por la exploración de sus raíces, que explora mucho más que una soja. Entonces, se adapta muy bien a esta zona”.

En el caso de la soja y el maíz, “le faltaron precipitaciones en el período crítico, que es el momento de floración”.

Entonces, las plantas, “lo que hacen es abortar flores, no formar vainas, entonces eso va en detrimento del rendimiento. Lo que nosotros observamos, por ejemplo, en soja de primera, que por ahí tuvo un muy buen desarrollo vegetativo, todo lo que es formación de hojas, pero en el momento del estado de floración y el estado reproductivo, con la formación de vainas, ahí hubo una merma por el tema de bajas temperaturas y escasas precipitaciones”.

La lluvia del martes resultó beneficiosa “por la implantación de verdeos de invierno, ya sea avena, triticale, cebada forrajera. Todo eso viene muy bien para los animales, para el invierno. Lo mismo las pasturas perennes, con las que veníamos tratando de aumentar la implantación de las mismas. Esta lluvia vino muy bien para eso y finalizar los cultivos de maíz y soja, con rindes aceptables”.

Por otra parte, consultado el Ing. Darío Morris sobre la afectación de la pandemia a la producción agropecuaria, reconoció que “esto, seguramente, va a tener consecuencias comerciales. Ha bajado el precio de la soja, como consecuencia de lo que está sucediendo en el mundo, pero también de la cosecha récord que va a tener Brasil. O sea, hay muchas variables para tomar en cuenta. En el caso de los cultivos, siempre dependemos mucho de precios internacionales y, en este caso, la soja, que ha bajado el precio, se está esperando una cosecha récord en Brasil, y es va en detrimento al precio de esta oleaginosa. Seguramente va a tener en los mercados alguna consecuencia, más que nada en lo que es comercialización. También hay que ver otras variables, como, por ejemplo, qué está pasando con la cosecha de soja en Brasil, o qué pasa en Estados Unidos. Es decir, dependemos de otras variables, no solo la pandemia. Pero seguramente esto va a traer sus consecuencias”.