22/10/2021PRODUCCION

La paradoja de la carne: los ganaderos cobran el precio más bajo de la región y los consumidores, uno de los más caros

Guillermo Urruti fue consultado respecto del particular para profundizar en detalles de la actualidad del sector y todas las problemáticas que están atravesando por el cierre de las importaciones y las trabas para exportar.

El dirigente y ex presidente de la Sociedad Rural del distrito de Coronel Suárez explicó que “este es un problema de inflación, un problema de poder adquisitivo”. 

Además, destacó que “los sueldos son los más bajos desde hace muchos años y al no tener poder adquisitivo todo es más caro”. Refirió con eso, no sólo a la ropa, sino también a los comestibles y productos básicos elementales. 

En ese punto, Guillermo Urruti marcó que “se cerraron las importaciones de todas las cosas que necesitamos para producir: no hay maquinarias, no hay cubiertas”. Ejemplificó contando que se le rompió -la semana pasada- el radiador de un tractor de origen brasileño: “Hay que importarlo y no se puede traer. Puede estar veinte, treinta días, pero ese tiempo, en plena siembra, no es justo ni está bien”. 

Describió entonces que “estamos en un problema muy grave, que se va a agravar cada vez más” y apuntó a que el Gobierno deberá tomar nuevas medidas, opinando que “no alcanza con cerrar las exportaciones, porque si uno cree que no necesita dólares estamos en graves problemas”. 

Consultado sobre cómo paliar las trabas que pueden surgir, Urruti contó que están comprando cosas en desuso, cubiertas, por ejemplo, “para salir del paso”. 

Profundizó la situación contando que “los fertilizantes valían 350 dólares y hoy valen mil”. En ese punto, puso el foco en que no es sólo la comida, sino que todo ha subido de precio.

Por otro lado, tras el anuncio que -luego del fracaso de las PASO- el Gobierno había hecho de abrir las exportaciones de la carne hacia China, Urruti explicó que todavía no está liberado, pero “hablaban de que lo iban a hacer con 140 mil vacas, que creen que hay en el mercado, que es una vaca que no se consume en Argentina. Había también 150 mil toneladas guardadas en los frigoríficos y el Gobierno lo sabe. Es toda una mentira. Sólo un relato para que la gente crea que hay un cambio”.

Manifestó entonces, que “hicieron lo mismo con el maíz”. Sector al que “le pusieron trabas para que no pueda exportar. Tenés que hacer papeles y papeles y no te dan los permisos de exportación. Pasan veinte, treinta días, entonces el mercado baja automáticamente el maíz para que compre el mercado interno, que es muy poco lo que puede hacer”.

Guillermo Urruti resumió la situación diciendo que, “al estar cerradas las exportaciones, el ternero vale, porque el poco dinero que tiene el productor lo tiene que poner algo. Está pensando que, de acá a un año, va a valer y sale comprar ternero, que está pagando 250 a 260 el kilo, cuando vale 180. Entonces, la relación es imposible”. 

Según el entrevistado, eso lleva a que los feedlot bajen la cantidad de hacienda que tienen y comience a faltar carne. Lo que llevará a que sea “cada vez más cara”.

Recordó, en ese punto, que “ya pasó esto” y recordó: “Hace diez años se perdieron diez millones de cabezas y 17 mil puestos de trabajo de los frigoríficos. Ahora han cerrado frigoríficos y están trabajando a media máquina, pagando la mitad de los sueldos. Es todo pérdida de dinero de un trabajador que estaba bien y cada vez está peor”.