27/11/2025PRODUCCION

El INTA Suárez, presente en el Congreso Mundial de Alfalfa: la experiencia del ingeniero Darío Morris en Francia e Italia

En los estudios de La Nueva Radio Suárez dialogamos con el ingeniero agrónomo Darío Morris, titular de la Agencia INTA Coronel Suárez y coordinador del Grupo de Pasturas de la Estación Experimental INTA Naredo, quien regresó recientemente de una experiencia profesional única: participó del Tercer Congreso Mundial de Alfalfa, realizado en la ciudad de Reims, al norte de Francia, y luego visitó centros de investigación en Lodi, Italia.

Morris comentó que el encuentro reunió a especialistas de más de 50 países, todos vinculados a diversos aspectos de la alfalfa: mejoramiento genético, manejo, riego, nutrición animal y agregado de valor. “Fue una experiencia de mucho crecimiento personal y profesional”, señaló, subrayando la importancia de compartir conocimientos con investigadores de todo el mundo.

El reconocimiento internacional al INTA

El ingeniero destacó el alto prestigio que el INTA tiene en el exterior, especialmente en investigaciones vinculadas a alfalfas tolerantes a salinidad y sequía, líneas de trabajo que la institución desarrolla desde hace más de una década. Comentó que varios referentes internacionales citaron repetidamente los avances argentinos, y que incluso algunos cultivares desarrollados por el INTA ya se están probando en Europa.

“Uno siente orgullo cuando investigadores de Estados Unidos o Europa mencionan al INTA como referencia”, remarcó, recordando además que uno de los primeros Congresos Mundiales de Alfalfa se realizó en Córdoba.

Diferencias productivas: Argentina, Francia e Italia

Durante el viaje, Morris observó particularidades del uso de la alfalfa en distintos países. En Argentina, explicó, se destina principalmente al pastoreo directo, siendo una base fundamental de la ganadería y la lechería. En cambio, en Europa predomina el sistema de corte y deshidratado, con grandes plantas industriales que producen pellets y otros subproductos destinados en muchos casos a la exportación.

También comentó que en Francia y otras regiones húmedas la duración de los alfalfales es menor por cuestiones sanitarias, mientras que en Italia los suelos requieren mayor fertilización. En ambos países, la tipificación por calidad está mucho más extendida que en Argentina, una línea en la que –dijo– aún queda trabajo por hacer para agregar valor y mejorar las oportunidades comerciales.

Perspectivas y desafíos

Morris señaló que la Argentina tiene un enorme potencial de crecimiento tanto en mejoramiento genético como en exportación, especialmente hacia mercados como China, que demanda grandes volúmenes de alfalfa para producción láctea.

También sostuvo que es clave avanzar en la segmentación de la calidad del forraje y en el fortalecimiento de esquemas asociativos entre productores, aunque reconoció que la cultura cooperativa europea es más fuerte que la local.

Valoración del equipo y el trabajo en la región

A su regreso, compartió con sus colegas del INTA los aprendizajes del congreso y aseguró que este tipo de experiencias permiten dimensionar la calidad del trabajo que se realiza en la región. “Uno valora los ensayos de manejo que hacemos acá, las evaluaciones, el vínculo con las empresas privadas y el compromiso del equipo”, destacó.

El ingeniero se mostró agradecido por la invitación y por el acompañamiento del INTA, y sostuvo que la institución sigue siendo un referente internacional por su aporte al conocimiento y al desarrollo productivo.