29/12/2021PRODUCCION

Cosecha fina: de buena a muy buena

Quedan los últimos días de trabajo de trilla en los campos del distrito de Coronel Suárez y alrededores. Probablemente, para los primeros días de la semana próxima, ya estará terminada esta cosecha de granos finos. En tanto, en los campos, sigue el laboreo intenso, debido a que muchos productores optan por sembrar soja de segunda, en los campos donde hubo trigo o cebada que ya se levantó.

La calificación de la cosecha que está transcurriendo es que los resultados son buenos a muy buenos. Claro que, con la comparación de la extraordinaria cosecha del año pasado, las expectativas quedan cortas, pero en una evaluación ajustada a los promedios históricos, si se toma en cuenta que los mismos se han superado, entonces, esa calificación –de buena a muy buena- es la que corresponde. 

Todo esto surge en una entrevista con el Ing. Agrónomo Juan Ignacio Loos, quien desarrolla tarea profesional en la Cooperativa San Martín. Informó que esta semana “el trabajo está a full. De a poquito fue aumentando el ritmo, y esta semana se está trabajando fuertemente –en la cosecha-. A partir del fin de semana gran parte de los lotes van a estar levantados”. 

Consultado sobre la calidad de los granos, expresó que una vez que el productor termina la cosecha y empieza a enviar a analizar se obtienen los resultados reales, de laboratorio. “Los resultados visuales o los testeos rápidos que se hacen en planta están dando, como todos los años, distintas calidades”. Esto, explica, está asociado, fundamentalmente, en gran parte, al manejo nutricional y aplicación de nitrógeno. La variedad también tiene algo que ver con esa calidad. Y después, las condiciones también tienen mucho que ver”. 

Indica que, en calidades, “hay de todo. Vamos a tener análisis muy buenos, y otros no tanto. Por ahí, de peso hectolítrico quizás más bajo o un poco de cuerpos extraños. La proteína, que es el parámetro de calidad que siempre se toma como prioritario, también, habrá de todo”, dijo el ingeniero agrónomo entrevistado. 

En cuanto a rendimientos, explica el Ing. Loos que, “en general, están siendo muy buenos. Vamos a tener una campaña con promedios un poquito por arriba de nuestro promedio histórico. El trigo está andando muy bien”. El promedio estaría este año entre los 3.600 kilos por hectárea, o los 3.400 kilos. “Por ahora, de trigo, falta levantar bastante, casi un 50%. Pero el promedio va a andar en esto”. Siempre con extremos marcados, tomando en cuenta que puede haber campos con 1.800 o 2.000 kilos por hectárea. 

Está claro, informa, que no se va a estar llegando a los niveles de rendimiento por hectárea del año pasado, “que fue excepcional, pero hasta este momento, lo que estamos viendo, es un muy buen rendimiento”. 

En cuanto a la cebada, “pasa algo parecido. A la fecha, estimativamente, está cosechado un 70%. Con resultados variables, pero con promedios que pueden andar en los 4.000 kilos”. En ambos casos, tanto en trigo como en cebada, “los rindes están por arriba de los promedios históricos”, adelantó el Ing. Loos.  

Indicó que están conformes con estos resultados, máxime si se toma en cuenta que se sufrió un poco por la falta de agua, “además de varios problemas que hubo en el desarrollo del ciclo. A pesar de todo esto, vamos a terminar con una campaña buena a muy buena”. 

Los productores sufrieron un poco en los días anteriores porque no había equipos de cosecha. Estaba en los campos, todo para levantar, y las máquinas no eran suficientes. Al respecto, el Ing. Loos dijo en la entrevista con La Nueva Radio Suárez que “este año se notó bastante el faltante de máquinas en un momento. Yo creo que, si hubiera habido más máquinas, estos porcentajes de áreas cosechadas estarían un poco mejor”. La semana pasada hubo muchas demandas de máquinas y no había.  

Consultado en torno a la relación inversión-resultado de la cosecha, indicó el profesional consultado que “este año hubo algunos parámetros que cambiaron mucho. Fundamentalmente, algunos insumos básicos, como es el glifosato en lo que es siembra directa y en aplicación de cultivos para control de malezas, que, por diferentes factores, se triplicó el valor en dólares. Totalmente fuera de contexto en lo que es la inflación. Responde a un contexto mundial. Lo mismo con los fertilizantes. Entonces, los números se empiezan a poner un poco más complicados”.  

Por eso, no debe dejar de analizarse en la cantidad de kilos que se deben vender para pagar los insumos para una hectárea. “Esa relación, en el transcurso del año, se fue complicando”. Por lo que indica, para esta campaña, estos números “todavía pueden ser buenos, pero es preocupante para adelante, porque esa relación es mala o muy mala”.  

Por eso, “hay que empezar a ser lo más eficiente posible en la utilización de todos estos recursos como agroquímicos y fertilizantes, para que esos números sean lo más decorosos posibles”. 

Además, dijo que se está sembrando “bastante soja de segunda, fundamentalmente en los lotes de cebada que se cosecharon un poquito antes, y en los que hubo trigo también. Las condiciones eran buenas, porque estas últimas lluvias daban condiciones muy buenas. Aunque, en estos últimos días, con tanto calor como ha habido, se está secando un poco el perfil”. Por eso, si se concreta “algún pronóstico de lluvia, próximo, sería bienvenido”.