31/07/2021PRODUCCION

Campo Limpio, una organización que apunta a la concientización de la recuperación y reciclaje de los envases fitosanitarios

Juan Manuel Medina es el gerente de Relaciones Institucionales (RRII) de Campo Limpio, una organización que tiene como misión recuperar los envases vacíos de fitosanitarios en el campo argentino. En diálogo con La Nueva Radio Suárez, dio detalles del trabajo que desarrollan, a fin de sumar a toda la comunidad agropecuaria a estas acciones.

Desde la organización tienen como objetivo fundamental impulsar un cambio de hábito en las personas para el cuidado del medio ambiente y desarrollar un sistema de recuperación de envases vacíos que cubra todo el país.

Y vale destacar que en nuestra ciudad se constituye un centro de acopio de envases agroquímicos que será operado por la empresa local Camagro Insumos.

En primer lugar, Medina explicó que “Campo Limpio es una asociación que se conformó a partir de que fue promulgada la ley nacional N° 27.279 de envases vacíos de fitosanitarios”. La misma está integrada por un abanico de actores: por un lado, los Gobiernos como autoridades competentes; por otro lado, los usuarios que son los productores agropecuarios, y las empresas que producen distintos tipos de fitosanitarios.

A partir de eso fue que se generó la asociación Campo Limpio, compuesta por 99 empresas, de las que todas son productoras de fitosanitarios, “con el objetivo de garantizar un sistema integral de recolección de envases vacíos de fitosanitarios en todo el país”. Medina aseguró que ese es el objetivo central de la Organización, además de la “articulación con los Gobiernos Provinciales, a través de las autoridades competentes, para que cada Provincia que se adhiere a la ley nacional despliegue el sistema de Campo Limpio y genere un efecto ambiental positivo”. 

Consultado el entrevistado respecto a los modos de trabajo que Campo Limpio coordina, profundizó que se trata de “un proceso que tiene su complejidad”. Así, en primera instancia, presentan un plan técnico a cada provincia ante las autoridades competentes. Una vez aprobado el mismo, comienzan con el despliegue y ubicación de los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT), dispuestos en determinados Partidos o localidades. 

Juan Manuel Medina contó que, a veces, se sugieren modificaciones que suelen tener que ver con quién administra esos Centros: “En Buenos Aires tenemos operadores privados y Municipios que operan esos CAT, pero va dependiendo”. Al respecto, aseguró que, actualmente en la provincia bonaerense, hay 22 CAT funcionando, aunque siete están a la espera de habilitación. 

“Para nosotros es sumamente importante generar campañas itinerantes que son una herramienta que nos permite llegar a localidades en que no haya Centros” relató Medina, confirmando que se acercan a los productores para facilitarle esa herramienta.

Vale destacar que, en el primer semestre de 2021, ya han realizado más de cien campañas itinerantes.

En esa línea, en el contador de la página web oficial de ésta organización (www.campolimpio.org.ar)  da cuenta de un total de 2.410.642 kilos de plásticos recuperados en total. Sobre lo que el Gerente de RRII entrevistado confió que aspiran a llegar a los tres millones. 

Lo que Medina destacó fue la importancia de que todos los envases estén correctamente limpios: “La ley los separa a los envases en tipo A y tipo B. El primero es el que llega con triple lavado y perforado; el tipo B es el que tiene algún tipo de vestigio de fitosanitario o residuo ambiental”. 

Describió entonces que se trata de “un sistema novedoso en Argentina”, destacando que la ley en cuestión se sancionó en 2016, aunque aclaró que “en la práctica realmente se impuso en 2018”. 

En consecuencia, “hay mucho plástico que estaba en los campos. Muchas veces desde hace más de diez años, siendo clasificado como tipo B”. Insistió en que lo que diferencia ambos tipos de envases fue que los de tipo A “terminan siendo reciclados y reutilizados en distintos elementos que la Provincia autorice”. 

Así, “la idea es garantizar la trazabilidad de ese plástico y muchas veces el comercio ilegal de plásticos fitosanitarios termina llegando a, por ejemplo, una cucharita de helado o el juguete de un niño”. 

De este modo, se destaca que “lo que este sistema busca garantizar es que todo lo que provenga de envases fitosanitarios no termine en eso y sí en usos autorizados de la Provincia”. 

Consecuentemente, Juan Manuel Medina hizo extensiva la convocatoria a los productores a que se acerquen a los CAT autorizados o a las campañas, “porque pueden generar mayores procesos de trazabilidad y saber a dónde, finalmente, va ese plástico. Tener un control de lo que se produce con ese plástico”. 

Sobre las campañas itinerantes, Medina anticipó que, si bien próximamente estarán inaugurando un CAT en Coronel Suárez, actualmente el más próximo es el de la ciudad de Pigüé. En esa línea, Medina explicó: “Pueden pedir el turno en nuestra página web, para no perder tiempo, llegar en un horario determinado a entregar el plástico y, obviamente, recibir un certificado como constancia de que hubo devolución de los envases vacíos de fitosanitarios”. 

Consultado sobre su perspectiva respecto a la recepción de estas campañas y, particularmente, de la importancia de cambio de mentalidad para apuntar al cuidado del medio ambiente, Medina opinó que notan un cambio progresivo “en la cultura del productor de incorporar ésta práctica y devolver los envases vacíos de fitosanitarios cuando, históricamente, terminaban tirados en algún sector del campo, enterrados o quemados. Cuestiones que, aún hoy, siguen conviviendo con nuestro sistema. Con lo cual hay un trabajo importante para hacer” dijo, haciendo principal hincapié en las campañas de concientización que coordinan desde Campo Limpio.

Concluyentemente, Medina resaltó que “todavía falta que los productores lo adopten como una práctica más en su agenda de producción, porque la ley sólo exige que una vez por año, por lo menos, los usuarios puedan llevar el plástico al CAT. Es decir, no es una cuestión de todos los días, ellos podrían organizarlos y llevarlos una vez al año”.