30/03/2021PRODUCCION

Bendecida lluvia, que le vino muy bien sobre todo a la soja de segunda y a los verdeos de invierno

Consideraciones del Ing. Juan Ignacio Loos, integrante del equipo técnico-profesional de la Cooperativa San Martín

El campo sufrió en el mes de febrero, sobre todo por altas temperaturas, mucho viento, que secaba la humedad de la superficie y azotaba las plantas, llevándose la reserva de agua que había dejado un enero que había sido prometedor, que había creado ilusiones, de cosechas extraordinarias.  

Si bien muchos cultivos ya están definidos en cuanto a sus rindes y calidad, la verdad es que la lluvia, que fue bastante generalizada entre viernes y sábado, vino más que bien, para beneficiar a un cultivo que más que ningún otro grano es una verdadera apuesta para el productor: la soja de segunda, que se siembra tardíamente, luego de levantar algún grano fino en verano. 

“Esta lluvia fue la que estábamos esperando, desde mediados de febrero”, dijo el Ing. Juan Ignacio Loos, que integra el equipo técnico-profesional de la Cooperativa San Martín. 

Es que “fue una lluvia bastante generalizada, y con milimetrajes de entre 50, 60 y hasta 70 en algunos campos”. 

Si bien había muchos cultivos “que ya estaban con una afectación importante, había algunos que necesitaban esta lluvia para terminar la última etapa de llenado de granos y lo que termina de definir fundamentalmente el rendimiento”. 

Sobre todo, se refiere a la soja de segunda, “que este año el productor ha sembrado. Hay un área bastante importante, que había arrancado con expectativas muy buenas, con esta lluvia que tuvimos en enero. Y en el momento crítico de la floración y el llenado de granos se estaba complicando bastante con la sequía”. 

No obstante, febrero, “que es el mes en el que la soja de primera, que tiene mucha área sembrada en nuestra zona, está definiendo el rendimiento, la verdad que la sequía le pegó muy fuerte. En algunos casos más, en otros casos menos”. 

Si bien “hubo lluvias puntuales en todo lo que fue la banda de Pasman, Cascada y hacia el lado de Huanguelén, donde tuvieron milimetrajes importantes, por lo que no se notaba tanto la falta de agua. Pero en suelos más altos, y en lugares que no tuvieron tanta suerte con la lluvia, sobre todo en la zona de sierras, y en un gran porcentaje de los campos del distrito, esa afectación es importante”.

Agrega el Ing. Loos que “estamos en una época donde en algunos campos se está sembrando lo que son verdeos de invierno, las avenas y lo que se había ya alcanzado a sembrar, aun cuando no hubiera la humedad óptima para hacerlo, obviamente que esta lluvia es bárbara. Va a ayudar a que lo que no había terminado de emerger nazca ahora. Y que se terminen de sembrar las pasturas. En general es una lluvia recontra bienvenida”.