Baja de retenciones: “Es un alivio para el sector en un momento con bajos precios internacionales y sufriendo una seca; al menos es un gesto”

El Gobierno anunció que bajará las retenciones al campo y que se eliminarán para las economías regionales hasta fines de junio. Lo hizo en una comunicación que estuvo a cargo del vocero presidencial Manuel Adorni y del ministro de Economía Luis Caputo.
De esa manera, se bajarán en forma temporaria y desde el próximo lunes las retenciones a los principales cultivos como la soja pasará del 33 al 26 por ciento y sus derivados que bajarán del 31 al 24,5 por ciento. También se reducirán los derechos para la exportación para el trigo, la cebada, el maíz, el girasol y el sorgo.
En el caso de las economías regionales, había productos con alícuotas residuales de retenciones que serán llevadas a cero de manera permanente, como es el caso de las exportaciones de azúcar, algodón, cuero bovino, tabaco, foresto industria y arroz, entre otras.
Sobre el particular, el ingeniero agrónomo Javier Roth dio su perspectiva en La Nueva Radio Suárez: “Es una buena señal. Cada tres camiones que se entregaban en Bahía Blanca, para que tengan una idea, uno completo se lo llevaba el Estado, entonces es un síntoma bueno. Las retenciones en soja estaban en el orden del 33 por ciento y pasaron al 26%, y en el caso del maíz y del trigo pasó lo mismo, pero hay que tener en cuenta que es por tiempo limitado, tras el que harán una evaluación”.
De ese modo, en el contexto de bajos precios, reconoció como interesante la quita a las economías regionales: “Es un alivio para el sector en un momento con bajos precios internacionales y sufriendo una seca; al menos es un gesto” dijo Roth, opinando que el camino que se está eligiendo es una reducción impositiva para todos los sectores: “En Argentina la carga es muy alta, eso hace que todos los sectores lo sientan y las empresas sean poco competitivas. Creo que estas medidas van a ayudar a que el productor produzca más. Es decir, el beneficio se ve seguramente mucho más compensado en mayor producción y ese es el paso que está siguiendo”, agregando que es Argentina uno de los pocos países en el mundo que paga para exportar: “Generalmente los países acompañan a las empresas de la actividad que sea para que exporten, pero acá el 33 por ciento en soja es algo épicamente complicatorio y si bien en un momento se podía sobrevivir con ese precio, porque los internacionales eran altos, hoy que el valor de la soja en el mundo está muy despreciado, un 33 por ciento queda fuera del negocio. Es una buena medida” insistió el entrevistado.