“Menem traicionó todos los principios del peronismo”

El fallecimiento del ex presidente Carlos Saúl Menem ha dado en estos días la oportunidad de volver a mirar sus diez años de gobierno, y lo que significaron para el país.

Si se busca en la web se encuentran referencias, recuentos y revisiones de todo tipo y color. Desde el análisis de las medidas económicas de su gestión, el impacto a nivel internacional del momento a que la Argentina se abrió totalmente a la economía de mercado, hasta el aspecto farandulero del que estuvo teñido su mandato.

En La Nueva Radio Suárez entrevistamos a Roberto Poty García, dirigente político y gremial, de dilatada trayectoria.

“Más allá de como todo ser humano lamentar su desaparición, en la década que fue presidente un poco se valió del partido y de la doctrina justicialista. Y cuando asumió la primera magistratura del país prácticamente se dio vuelta como una media, dicho en un término vulgar y silvestre. Traicionó todos los principios del peronismo”, indicó en el comienzo de la nota periodística.

“Cuando decía que achicar el Estado, era agrandar el país –todos nos debemos acordar, los que tenemos algunos años-, así quedamos. Ramal que para, ramal que cierra. Dejó decenas y decenas a lo largo y a lo ancho del país, de localidades muchas hoy desaparecidas, otras con un futuro muy incierto. Yo creo que cuando hablamos que la economía de mercado se regula sola y se regula para bien, la mejor muestra que tenemos los argentinos es lo que nos pasó en la década del 90. Cuando se desguazó todo el Estado, se pasó a manos privadas, y quedaron miles y miles de compatriotas sin poder trabajar. Y hasta el día de hoy estamos sufriendo las consecuencias. Algunas empresas, que se privatizaron en su momento, han pasado otra vez a mano del estado”.

Claro que Menem, “marcó un antes y un después en la política argentina, eso, no cabe duda. Pero como peronista me duele en el corazón que haya hecho ese tipo de política. Con la actitud que tuvo, dejó a infinidad de compañeros y compañeras sin poder tener el sustento diario. Yo creo que tenemos que tener memoria y saber que el mercado regula para quien tiene, para el que domina. Pero, para los que menos tienen, tiene que haber un estado fuerte, un estado que sea presente y que se haga respetar. Porque ya que nos fijamos tanto en los países del primer mundo y sobre todo en Estados Unidos cuando algún empresario argentino, como pasó con Techint, cuando quiso entrar con sus tubos de acero sin costura, más barato que lo que producían los norteamericanos le pusieron un arancel del 60%”.

Agrega que “lo de Menem, yo creo que, en una balanza, cada uno lo mirará del lado que lo quiera mirar. Pero para los trabajadores, creo que fue una época nefasta. Había muchas expectativas en ese presidente, y había infinidad de gente que creía en un modelo que él pregonaba. Pero los hechos, luego, demostraron, que trabajaron para las multinacionales, los poderosos y se olvidaron del pueblo argentina”.

Agrega que “en La Rioja, Menem siempre tuvo mucha aceptación. Tal es así, que hasta el día de su desaparición física (y desde el año 2005), era senador. Lo que no hay que olvidar, es la política que hizo, que produjo que el pueblo sufriera y que, como patria, la República Argentina, diría, que hasta perdió soberanía. Porque soberanía es también tener un gobierno fuerte, independiente. Y en esa década, prácticamente, estábamos de rodillas ante los poderosos del mundo. A muchos no les gustará lo que digo, pero creo, que a nivel país, los hechos lo han demostrado con el correr de los años. No fue para nada una buena presidencia en lo institucional, en lo económico, y en lo humano. En muchos aspectos que se pueden pretender de un país, que quiere desarrollarse, tener fuente de trabajo y que le de dignidad a su pueblo”.