HOYPOLíTICA

Las mil y una razones de la aplastante derrota

Las mil y una razones de la aplastante derrota

Las razones que explican la derrota de Milei en las elecciones bonaerenses

La soberbia y la arrogancia.

La detención de Cristina Kirchner. Porque explica el fuerte incentivo para ir a votar que tuvieron quienes creen en su inocencia.

El estancamiento de la actividad económica.

La falta de empatía con los discapacitados y sus familias.

Los audios de Spagnuolo.

El factor Karina.

Los Menem en el gobierno.

La falta de gestión en áreas clave.

La pelea simultánea y con muestras de ensañamiento contra los dueños de los medios, los periodistas, los bancos, la UIA, los economistas, la comunidad científica y la comunidad artística.

La falta de un acuerdo parlamentario mínimo indispensable. Lo necesario para evitar la seguidilla de derrotas antes de la elección.

Que debería hacer el presidente para recuperar la iniciativa

Pedir disculpas, y no volver a comportarse con soberbia y arrogancia.

Ignorar a Cristina Kirchner, y advertir del peligro que significaría Kicillof presidente, pero sin necesidad de llamarlo “enano soviético”, que con revisar la historia de su gestión ya sería suficiente.

Resetear en su cabeza de macro economista que algunos aspectos de la microeconomía también importan.

Pedir disculpas sinceras a los discapacitados y sus familias y separar, cuanto antes, la paja del trigo. Esto es: las pensiones por invalidez mal otorgadas del pago actualizado de los servicios a los discapacitados que lo necesitan.

Apartar a todos los involucrados en los audios, hasta que la justicia determine su inocencia.

Disminuir la exposición política y la responsabilidad de múltiples funciones de Karina Milei. Es que, el empoderarla tanto, la transformó en su talón de Aquiles.

Separar, por lo menos, a Lule Menem del gobierno, hasta que la justicia determine su inocencia.

Empezar a gestionar, desde ahora mismo, y comunicarlo. Solo dos ejemplos: rutas y autopistas; obras de infraestructura y mantenimiento que no pueden esperar más.

Diferenciar la afectación de intereses de la pelea casi personal. Se puede tener intereses diferentes a los de los medios, los economistas, los periodistas, los bancos, parte del sistema político, los científicos y los artistas.

Se puede, incluso, pensar distinto. Lo que genera rechazo es el ataque, desproporcionado, a las personas, aunque sea presentado como parte de la batalla cultural.

Empezar a establecer, en el parlamento, acuerdos que no impliquen resignar el equilibrio fiscal, pero que contemplen los intereses de una parte de la oposición.

Infobae