“Era hora que se tomara una determinación en torno a la aplicación de agroquímicos en cercanías de la zona urbana”

En una entrevista con La Nueva Radio Suárez, quien conduce el Cuerpo Deliberativo suarense se refirió a dos cuestiones: la ordenanza sobre aplicación de agroquímicos, aprobada recientemente, y lo que se analiza en el Concejo sobre los perros sueltos en la vía pública y el tema de las castraciones. 

En esta última cuestión estaba trabajando fuertemente Oscar Durand, en su carácter de Concejal, al momento de su fallecimiento, habiéndose reunido junto al Concejal Rubén Garay con uno de los organismos proteccionistas de la ciudad. 

Sobre la normativa aprobada en el Concejo Deliberante, que establece límites geográficos para la aplicación de agroquímicos, dijo González que “era hora que se les diera respuesta a los vecinos. Esto no es una lucha de dos años, como se dijo. Se viene dando este debate desde hace muchos años. La gente esperando que tomemos una determinación al respecto”.

“En el mientras tanto, mientras no se resolvía sobre la cuestión, en todos estos años, en los Pueblos Alemanes, en Huanguelén, en distintas localidades de nuestro distrito, y acá nomás, siguen fumigando en las puertas de las casas de los vecinos. A buena hora llegó esta ordenanza, mínimamente, para empezar a tomar consciencia”.

Es, expresó Fabián González, “un mensaje a los que lo aplican, a los productores que tienen sus campos en las zonas donde hay viviendas, como para empezar a buscar otra alternativa, porque hasta ahora vivían en la comodidad de, o contratar el avión, o contratar un mosquito y fumigar. Ahora van a tener que buscar otras alternativas. Todos estamos dispuestos a colaborar y a sumar. Y al vecino, decirle que tenemos herramientas como para que esto deje de suceder y empezar a sumar al vecino en esto. Hasta ahora se había puesto lo económico por delante, pero lo que debe estar en primer lugar es la salud, y ahí empezar a buscarle la vuelta para que se pueda producir sin agroquímicos, en esos 150 metros, en este primer año, y en los 300 metros, a partir del segundo año”.

En otro tema propuesto al Presidente del Concejo Deliberante, cuestión en la que estaba trabajando Oscar Durand, en su carácter de Concejal, al momento de su fallecimiento, los perros sueltos en la vía pública y la necesidad de incrementar el número de castraciones para controlar la población animal, indicó Fabián González que “yo había estado conversando con Oscar sobre este tema, y habíamos acordado reuniones para esta semana, junto al Concejal Rubén Garay. Me había predispuesto a trabajar con ellos en este tema. Hace muchos años que vengo ocupándome de este tema, que me preocupa mucho”.

“Entiendo que las proteccionistas no van a estar de acuerdo ni con esta ordenanza, ni con el veterinario que está hoy, los que estuvieron y los que puedan llegar a venir. Porque tienen una mirada muy negativa a todo lo que se pueda hacer desde el lado del Municipio. Aunque cada cuestión que suceda con perros en la calle, que muerden a la gente, siempre, el apuntado es el actor político, los concejales o el intendente municipal de turno, y el veterinario de turno. Los perros siguen mordiendo a la gente”.

Luego de relatar un suceso en las cercanías de donde vive, donde un perro ha mordido ya a varias personas, dice González que “no hay nada para hacer, porque si ese perro está suelto muerde. Hemos hablado con el dueño, y nos ha dicho que no le interesa resolver el problema, que su perro no muerde. Entonces estoy totalmente de acuerdo que haya multas para los dueños, y si el dueño no aparece será el Municipio el que tendrá que levantar ese perro, llevarlo a la Perrera, darles las condiciones dignas para que esté encerrado ahí, pero no tenerlo en la calle. Porque si una persona se cae y se rompe una pierna, como nos ha pasado, Salud Solidaria se tiene que hacer cargo, por un vecino que no quiso tener el perro atado. Si no quiere tener su perro atado o con bozal, si el perro es agresivo, tendrá que multárselo. Pero lo que tenemos que entender es que las vecinas proteccionistas no pueden ir a tomar después, a tomar la Perrera, para que ese perro sea devuelto a la calle. Estoy de acuerdo y sé que una forma de eliminar la posibilidad de multiplicación es la castración. Ahora, en Suárez, estamos con una sobrepoblación de perros. ¿Qué hacemos cuando los vecinos no pueden entrar al cajero del banco, porque los perros están ahí? Tendremos que ponernos de acuerdo. Pero lo que sí tengo muy claro es que primero tiene que estar la persona, el humano, y después el perro. Si es al revés no vamos a poder ponernos de acuerdo. En los barrios es imposible andar en bicicleta, por la cantidad de perros sueltos”.