03/06/2020POLITICA

Consideraciones de Ricardo Salerno, ex Secretario de Obras Públicas en conferencia de prensa.

¿Saben cuál es la única recepción definitiva de obra que hizo la municipalidad, a través de un Decreto Municipal? La de la terminal de ómnibus el 9 de diciembre del 2015; un día antes de irse el intendente Moccero.

“Todo lo que estoy diciendo está avalado por documentación de los expedientes en los cuales, en la rendición de cuentas se cuestiona a Obras Públicas”.

Esto lo dijo el Ing. Ricardo Salerno, actual concejal y ex Secretario de Obras Públicas en los últimos años de la gestión de “Pachi” Palacio. Documentación que puso a disposición de los periodistas y de quien quiera verlo. Tuvo participación ayer, en la conferencia de prensa que brindaron concejales del bloque Cambiemos, el ex intendente Palacio y ex funcionarios de su gabinete.

En la rendición de cuentas, (en el dictamen del bloque del Frente de Todos), explicó, se habla de la reparación que se hizo en el tanque de agua.

Recordó que este problema –las filtraciones de agua en el tanque elevado de la calle San Martín-, “hacía 7 años que ocurría. El tanque perdía, y todos los vecinos reclamaban, porque literalmente, todos los días, con sol, les llovía en el patio”.

Habló de las dificultades para conseguir los fondos para esta reparación que también quitaba presión al sistema de agua corriente. Esos fondos se obtuvieron a través de una ordenanza para la realización de obra nuevas, solicitando al Concejo Deliberante, que se aplique también a reparaciones, lo que fue aprobado. 

Para esa obra eran necesarios un presupuesto de casi un millón seiscientos mil pesos para poder reparar totalmente el tanque. “No disponíamos de ese dinero. Vimos como alternativa la posibilidad de hacerle los arreglos a la membrana existente por un total de 600 mil pesos, aproximadamente”.

Explicó que hicieron en Obras Públicas el pliego de bases y condiciones. La obra se contrató a fines del 2018, pero se empezó en enero del 2019. La inspección de la obra estuvo a cargo de un personal de planta municipal, “como dice la ley. Una cosa es que yo haga el pliego y otra cosa es que yo vaya y controle. Cuando la obra se terminó, a los 15 días, nosotros no le pagamos a la empresa porque suponíamos la problemática que tenía arreglar una membrana de un millón de litros. Empezó a tener pérdidas; y no sabíamos que era agua que había quedado entre la membrana o el hormigón o porque era nueva. Cuando nos dimos cuenta que había cosas que no habían quedado bien, le pedimos a la empresa que lo arregle. Vinieron, vaciamos el tanque de vuelta; otra vez revisaron todas las soldaduras que habían hecho. Recién en septiembre hubo un período de unos quince días donde el tanque dejó de perder. La empresa quería cobrar el 30% de su trabajo, que lo había hecho, pero que nosotros no queríamos pagarle por ese motivo. Accedimos a pagarle y le hicimos la recepción provisoria”.

Explicó Salerno, que la Municipalidad cada vez que hace una obra tiene dos tipos de recepciones: una provisoria, que es cuando se termina el contrato, y otra definitiva cuando se da por terminada la obra. La recepción provisoria se realizó en septiembre del 2019. “De ahí en adelante, había 90 días para tomar la decisión de recepción definitiva de la obra. Como empezamos a tener problemas, la orden que di yo, dentro de la Secretaría, es que no le íbamos a hacer la recepción definitiva porque si no se cae la herramienta que tiene la Municipalidad para ejecutar las garantías y poder subsanar el problema, sin que la empresa se lavara las manos. Yo hasta el 9 de diciembre, que seguí siendo secretario, podría haber hecho la recepción definitiva y la Municipalidad se quedaba sin ningún tipo de herramienta para poder ir contra la empresa”.

Las pérdidas de agua, dijo Salerno, bajaron en un 95%, y de eso puede dar cuenta cualquier vecino. Pero el problema sigue subsistiendo. La Municipalidad ahora tiene la posibilidad de ejecutar las garantías de obra y poder concluir las garantías de esto”.

Las empresas contratadas, fueron dos: una que proveyó los materiales y a otra se contrató la mano de obra.

Las fotos que están en el expediente, “son fotos que sacó la Secretaría de Obras Públicas cuando yo era Secretario, de cómo estaba el tanque. Y las otras, se sacaron cuando se terminó la obra. Hay una malicia en el expediente porque ponen la foto de cuándo estaba roto, cuando tienen que poner la foto de cuándo estaba arreglado. Si cuando estaba roto, lo estaba, porque hacía 7 años que no lo arreglaban, y lo arreglamos nosotros”.

Apuntó el actual concejal, que las recepciones definitivas de obra las hace la Secretaría de Obras Públicas. Se preguntó, Salerno, “¿saben cuál es la única recepción definitiva que hizo la Municipalidad a través de un Decreto Municipal? La de la terminal de ómnibus el 9 de diciembre del 2015, un día antes de irse el intendente Moccero, de aquel período de gobierno”.

“A las muestras me remito. Todo lo que dije está documentado, lo pueden ver. Nos hubiese encantado arreglar el tanque de una. Pero el mismo desequilibrio que decía Pachi, estructuralmente, donde en un presupuesto de 1.500 millones de pesos, hay cero pesos para obra, porque desde hace 10 años a esta parte, desde que Moccero empezó a desequilibrar la Municipalidad no pudo ponerle más un peso a la Secretaría de Obras Públicas, para poder trabajar, no se pudo realizar esta obra que era necesaria, importante, y que se tenía que hacer sí o sí. Optamos por la solución técnica que nos parecía que era la mujer y que económicamente podíamos pagar”.

Reconoció Salerno que “no creo que las cosas que se solucionan el 90%, se solucionen. Lo que sí, como Secretario, le dejé a la administración que continua, las posibilidades de poder hacer desde el punto de vista legal, lo que crea pertinente para tratar de arreglarlo. O para que la empresa le diga que hicieron lo humanamente posible. Evidentemente hay un problema –lo explica la empresa a la administración nueva-, que hay un problema de elasticidad de membrana vieja con nueva, y por eso, no se suelda como debiera. El tanque empieza a perder después que tiene 750 mil litros. Porque evidentemente, la presión que esa cantidad de agua, hace sobre la membrana hace que una soldadura, que a simple vista se ve bien, empieza a tener algún tipo de pérdida”.

Rechazó los dichos del Intendente sobre las licitaciones que se hacían en Obras Públicas, en el sentido que obligaba a empresas a no presentarse, para que hubiera un solo oferente. “Desde el punto de vista conceptual, es exactamente al revés. La terminal es otro ejemplo de esto. La empresa tenía 20 días de creada y la empresa que también cotizó era una empresa que no tenía las condiciones técnicas financieras –no voy a dar nombres porque era gente de Suárez-, y de esa manera, con esas dos ofertas no se iba a l Concejo Deliberante. Cuando vos vas al Concejo, es porque la oficina de compras, antes invitó a por lo menos 8, 10 empresas y tuvimos la mala suerte que una sola se puede expedir. Que esa empresa, llama a las otras 9, que son de distintos puntos del país para que no se presenten, para poder ganar ellos. Está hablando de una locura y está ensuciando a la jefa de Compras y hasta al mismísimo Concejo Deliberante. Cuando mandábamos al Deliberativo, iban los mails de invitación a las otras empresas, en las quince licitaciones donde lamentablemente, tuvimos un solo oferente. Después se habla de sobreprecios en las obras de cloacas. El único sobreprecio que se pudo establecer, son los del ENOHSA, donde pedimos para hacer un monto determinado, y por ese mismo monto, acá se realizó en la mitad (en referencia a una obra de la administración anterior de Moccero). Dios sabe cómo va a terminar, y si mi nieto verá el fallo".

Cerró diciendo que “se puede hablar de mil errores de la administración Palacio; se puede hablar de mil errores del paso de Salerno por la Secretaría de Obras Públicas. Pero hablar de malversación es lisa y llanamente tomarle el pelo a la gente, que nos conoce, que sabe cómo somos en nuestra vida real y que evidentemente, hoy se siente tan molesta como nos sentimos nosotros al escuchar decir lo que dijo, al intendente”.

Agregó que “el intendente dijo una sola verdad. Dijo que la mentira tiene patas cortas. Yo creo que en Coronel Suárez hace 25 años que sabemos que la mentira tiene patas cortas. Y el que no quiere ver esto… no hay ningún problema. También sé que hay un adagio que dice que ´No hay peor ciego que el que no quiere ver´. Nosotros nos hemos manejado con total honestidad, con total transparencia y con un montón de errores, que, con toda la razón del mundo, la gente nos facturó en las últimas elecciones y por eso no seguimos siendo parte del Ejecutivo municipal. Esa es la democracia. Lo que no se puede, desde el gobierno, salir a decir cualquier cosa, porque se te ocurra. Porque lo único que queres, es denostar a la administración que se fue. La administración que se fue, somos gente de carne y hueso, que nos merecemos el mismo respeto que nosotros tenemos que tener para el Ejecutivo actual”.