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Carolina Radice y la actualización del Reglamento Interno del Concejo Deliberante: “Fue un honor que me hayan consultado”

Con 18 años de trayectoria, Carolina Radice es la persona que más tiempo ocupó una banca en el Concejo Deliberante de Coronel Suárez. Fue concejal, presidenta del cuerpo, docente y una de las dirigentes más identificadas con la labor legislativa local. Ahora, ya retirada de la función pública, volvió a ocupar un lugar clave: fue convocada para asesorar en la elaboración del nuevo Reglamento Interno del Concejo Deliberante, una actualización largamente esperada.

Radice dialogó con La Nueva Radio Suárez y, desde la serenidad de esta nueva etapa personal, contó cómo vivió la experiencia y por qué era urgente revisar un reglamento que tenía más de 70 años de antigüedad. “El reglamento de Coronel Suárez era del año 1953. Imaginate el tiempo que pasó y cuántas cosas cambiaron en el funcionamiento del Concejo”, señaló, destacando que el marco general de trabajo sigue siendo la Ley Orgánica Municipal de 1958, pero cada Concejo necesita su propio ordenamiento acorde a su realidad.

La ex presidenta del cuerpo integró la comisión especial que analizó, durante varias semanas, cada artículo del texto. Lo hizo junto al también ex concejal Ernesto Palenzona, convocados ambos por la presidencia del Concejo Deliberante. “Fueron reuniones muy amenas, donde se escucharon todas las opiniones y se trabajó de manera conjunta. Para mí fue un orgullo poder aportar después de tantos años en la función”, afirmó.

Una de las modificaciones más importantes fue la reorganización de las comisiones internas. Durante los últimos años, el Concejo acumuló tantas comisiones individuales que resultaba imposible para algunos bloques, sobre todo aquellos con un solo concejal, cubrirlas todas. “Era inviable. Un concejal no podía estar en diez comisiones. Por eso se unificaron y quedaron seis comisiones más amplias, como Obras Públicas con Servicios Públicos y Seguridad, o Salud con Desarrollo Social y Medio Ambiente”, explicó.

Otro cambio sustancial fue la incorporación formal de las sesiones virtuales, una herramienta que no existía cuando el reglamento original fue redactado. También se definieron de manera clara los tipos de proyectos que se presentan –resoluciones, ordenanzas, minutas– para evitar confusiones y discusiones innecesarias en la labor parlamentaria.

Uno de los puntos que más debate generó fue el de las inasistencias. Radice recordó que, cuando comenzó en 1996, “no se faltaba nunca, ni a las sesiones ni a las comisiones. Tenía que pasar algo muy grave”. Pero en los últimos años, la falta reiterada de algunos ediles obligó a ordenar el sistema. Por eso, el nuevo reglamento incorpora un régimen de multas económicas y exige la justificación formal de las ausencias, siguiendo lo que también marca la Ley Orgánica Municipal. “La seguridad democrática y el respeto por el cargo requieren compromiso. El Concejo es Honorable y eso implica honrar la tarea para la cual uno fue elegido”, subrayó.

En su repaso por la experiencia legislativa, Radice mencionó el valor de la formación constante y la importancia de la lectura y el estudio. “Podés no saber al principio, pero no podés seguir en la función sin saber. Hay que estudiar, preguntar, leer la Ley Orgánica Municipal, leer el reglamento y entender cómo funcionan los expedientes. Siempre lo viví así”, remarcó.

Recordó también a quienes fueron sus referentes cuando comenzó en el Concejo: Agustín Pérez, Raúl Caccavo, Luis Gariglio, Esther Persichini, Tito Cimarosti, Carlos Krenz, y a las secretarias Rosana Schwindt y Mónica Ostertag. “Me formé con ellos, fueron docentes increíbles en el trabajo legislativo”, expresó con gratitud.

Sobre el final de la charla, valoró el sistema de becas municipales, una de las comisiones que presidió durante muchos años, y dejó una reflexión que define su mirada sobre la política local: “La buena gestión no pasa por presentar 200 proyectos. La buena gestión pasa por presentar los proyectos que sirven a los suarenses y mejoran la calidad de vida del distrito”.

Carolina Radice, con la sencillez y claridad que siempre la caracterizaron, concluyó agradeciendo la posibilidad de volver a aportar al espacio que –según confesó– más quiere y respeta: el Concejo Deliberante de Coronel Suárez.