08/01/2020POLICIAL

La Policía Departamental asegura que está en plena investigación del robo al matrimonio Gallardo.

No pasan por alto la similitud con el robo a la familia Peckerle, hace más de un mes atrás. “Estamos trabajando a full con todos los recursos que podemos disponer para tratar de llegar al esclarecimiento del hecho, a la detección de los autores y a recuperar el botín. En eso estamos trabajando”.

El Comisario Mayor Oscar Aguirre, Jefe de la Departamental con cabecera en Coronel Suárez, se refirió al hecho que tuvo lugar en la noche del viernes último en la zona de la ex Escuela N° 13, Sección Quintas de la ciudad, donde un matrimonio, Olga Bec y Ubaldo Gallardo, junto a una vecina, Anahí Wainmayer, fueron las víctimas.

Los ladrones –dos en principio, no se descarta que hubiera otro sujeto de apoyo- se llevaron 20 mil pesos y 6 mil dólares en efectivo, pertenecientes a la familia Gallardo.

También quedó involucrada como víctima en este hecho delictivo la vecina, que al momento de la llegada –silenciosa- de los dos sujetos se encontraba conversando con Olga y Ubaldo en las afueras del domicilio.

Anahí Wainmayer fue quien horas después del hecho, por las redes sociales, manifestó su indignación porque, además, medió mucha violencia, golpes hacia las dos mujeres, mientras que al hombre le pusieron una bolsa en la cabeza y se la apretaban en la zona del cuello para que quedara sin aire. Todas las acciones violentas con la intención de que les dijeran dónde había dinero oculto.

“Nosotros estamos trabajando intensamente en las distintas líneas investigativas que tenemos al respecto, a partir de la toma de conocimiento del hecho, el viernes por la noche. Es un episodio que nos genera preocupación y nos ocupa para tratar de esclarecerlo, y en eso, tanto el personal de seguridad, la Sub DDI y la colaboración del CPR, se está trabajando intensamente, tratando de reunir elementos para avanzar en la investigación”, dijo al principio de la entrevista el Comisario Mayor Oscar Aguirre.

Explicó que se están chequeando cámaras de seguridad, “relevando el sector, tanto el lugar del hecho como donde apareció el vehículo (sobre la ruta 85, a la altura de San José). Se están haciendo una serie de trabajos de campo, todos orientados a tener datos que nos permitan llegar a una línea investigativa firme”.

Dijo no poder dar mayores precisiones, pero quiso dejar “la seguridad que un hecho de esta naturaleza, tipo entradera, que no es común en la jurisdicción, es un hecho que investigamos hasta las últimas consecuencias. Hasta que no se esclarezca está la posibilidad que vuelva a suceder”.

Los dos sujetos “estuvieron un tiempo considerable, más de media hora calculamos, según lo que dice la gente damnificada. Teniendo en cuenta también que, en estas situaciones, la percepción que se tiene del paso del tiempo es medio relativo, porque unos minutos se hacen eternos. Sabemos que duró un tiempo considerable, que hubo violencia en la comisión del hecho. Entendemos que esa violencia estuvo direccionada a conseguir que le entregaran los efectos de valor, en este caso, los dólares”.

¿Cómo es que los delincuentes tenían la información de la existencia de dólares? La respuesta del Jefe de la Departamental fue que “por lo que manejamos nosotros, no tenían la información que había esos dólares. Ellos, supuestamente, tenían una información que no se condice con la realidad, de una venta de una maquinaria, que supuestamente había hecho el hombre. Pero el dato no era ese. Lo de los dólares surgió en el afán de ellos de conseguir el botín que creían que iban a conseguir en función de la información que manejaban, que, en principio, sería errónea”.

Los sujetos actuaron a cara cubierta, con armas cortas, “en principio serían dos individuos, no descartamos que pueda haber algún otro más. Pero, en el lugar de los hechos hubo dos personas”.

Agregó que “no se puede descartar que hayan actuado bajo el influjo de alguna droga, pero también es cierto que, muchas veces, este tipo de violencia, si bien puede tener relación con drogas, también tiene que ver con lo que suele ser habitual que se utilice para conseguir que un damnificado de información sobre dónde puede tener guardado dinero u objetos de valor”.

Consultado en torno a si sospechan que son personas de Coronel Suárez o foráneas, respondió el Comisario Mayor Oscar Aguirre que “no descartamos ninguna hipótesis. Partiendo de la base que estaban encapuchados podría uno suponer que eran de Coronel Suárez, pero, también, no es menos cierto que a los fines de evitar posteriores reconocimientos en rueda, o fotográfico, a veces los foráneos toman como medida de prevención usar capuchas o medias que disimulen su fisonomía”.

Recalcó que “estamos trabajando a full con todos los recursos que podemos disponer para tratar de llegar al esclarecimiento del hecho, a la detección de los autores y a recuperar el botín. En eso estamos trabajando”.

En relación a la similitud de este hecho, con un robo –violento también- en calle Maipú, a la familia Peckerle, dijo que “nosotros no descartamos la posibilidad que puedan llegar a ser los mismos autores. Tampoco tenemos certeza que así sea. En torno a la causa Peckerle, fueron arrimados a la Ayudantía de Fiscalía y a la Fiscalía de Robos Calificados de Bahía datos e información que permitió efectuar cuatro allanamientos, con el secuestro de algunos elementos que están todavía a consideración de la justicia, por cuanto no han sido lo suficientemente determinantes en cuanto a

incriminar posibles sospechosos en ese hecho. Y este hecho es relativamente reciente y estamos trabajando. No descartando que pueda haber relación entre un hecho y otro. Hay puntos en común que están siendo analizados” finalizó el Comisario Mayor Oscar Aguirre.