“En situaciones de no culpabilidad en casos de ésta naturaleza, la querella o la Fiscalía no pueden apelar la sentencia, es irrecurrible”
El abogado Adrián Ziegler fue consultado respecto del desarrollo del juicio por jurados, que tuvo lugar los últimos jueves y viernes en Bahía Blanca, y decidió la no culpabilidad del único acusado por el asesinato de Tomás Schwab, Felipe Delías.
Si bien aclaró que no referiría puntualmente al caso en particular por desconocer los detalles, consultado puntualmente sobre si faltó que el abogado de la familia de la víctima presente con mayor énfasis las diferentes pruebas, el entrevistado marcó que no con contundencia, y continuó: “Hay una estadística clara y en los juicios por jurados el índice de condenas baja muchísimo. Sin embargo, sube mucho la condena en casos de abuso” describió, agregando que hay una discusión respecto de eso: “Los jueces, así como condenan a diez, condenan a once. Hay una insensibilidad en el juez” dijo, destacando que “es el concepto que existe socialmente, y donde muchas veces los jueces tienen esa imagen. Del mismo modo que, cuando se absuelve a alguien, dicen que los jueces son corruptos o no sirven para nada”.
En ese punto, lo que Ziegler destacó, describiéndolo como importante, fue que “todo el mundo que participó de los juicios por jurados cambió su postura de la justicia”.
Así, sostuvo que “el 99,9% de las personas que formaron parte de un juicio por jurados lo hizo, y considera que la justicia funciona y que, si es necesario, volvería a participar de un juicio por jurados”. Sobre eso, aseguró que no son sólo dichos, sino que se trata de los resultados de un estudio hecho por dos Asociaciones y por la Universidad de Buenos Aires (UBA): “No es lo mismo estar de sobremesa con mi familia y decir al pasar qué es lo que creo que debe pasar, y otra es realmente evaluar elementos de prueba”.
Por otro lado, Adrián Ziegler explicó que el jurado tiene instrucciones relativas a cómo debe ir desenvolviéndose. Y agregó que, para él, el tema pasa por saber si hubo elementos de prueba concretos para poder determinar si una persona fue autor o coautor responsable de un hecho de ésta naturaleza. En ese punto, Ziegler cuestionó: “Si encuentran a una persona muerta en tu casa… ¿Vos lo mataste?”.
A partir de eso, planteó que “ahí empieza el gran problema, porque una cosa es que haya elementos que corroboren lo que yo quiero creer, y otra es que haya pruebas concretas con respecto a quién fue el autor, coautor o cómplice”. Aseguró que se trata de dos cosas distintas, poniendo el foco en que no hay que olvidar una cuestión fundamental. Primero, el principio de inocencia: somos todos inocentes, hasta que se demuestre lo contrario. Además, resaltó que “depende de saber si existieron elementos”.
Por otro lado, Ziegler, tras reconocerse “altamente respetuoso de los fallos”, aseguró que nunca cuestionó abiertamente los fallos judiciales, fueran o no por jurados. Fue entonces que marcó que, evidentemente, quienes integraban el Tribunal en el caso de Tomás Schwab “entendieron que no había razón para comprender que éste chico había cometido ese acto aberrante que, realmente, es tristísimo para la víctima y en una ciudad en la que nos conocemos todos”.
Pero al volver sobre lo mismo, reiteró que no opinaría porque estaría “cometiendo una terrible imprudencia, que es la que le cuestiono a mucha gente cuando habla libremente sobre éstas situaciones”.
Pese a eso, sí dijo que “los juicios se resuelven por pruebas y, a veces, la verdad real, lo que realmente pasó, no es lo que se traduce en un expediente judicial”.
Agregó que “las sociedades están atravesadas por normas morales, sociales, éticas, religiosas y jurídicas, y, probablemente, sepamos en algún tiempo, o no, qué fue lo que pasó, pero tampoco nos tiene que confundir y buscar un culpable o salir a una caza de brujas condenando sin tener todos los elementos que se necesitan”.
A modo concluyente, el entrevistado, tras asegurar que respeta a la justicia, opinó que “los juicios por jurados deberían seguir, entendiendo que es una buena forma de que la gente comprenda que juzgar es una carga y una responsabilidad y la justicia no es tan sencilla”.
Consultado, y viendo que se trata de un homicidio que sigue impune, sobre si se puede apelar, Ziegler contó que “sólo en casos condenatorios”. Es decir, en situaciones de no culpabilidad en casos de ésta naturaleza, la querella o la Fiscalía no pueden apelar la sentencia: “Es irrecurrible” dijo Ziegler.
Así, finalmente, Adrián Ziegler resaltó que “lo que hay que tener en cuenta es que, a veces, lo que la sociedad, o nosotros, queremos, no es lo que puede ocurrir judicialmente, porque es una cuestión técnica, de pruebas”. Agregó que no cree en los crímenes perfectos, aunque señaló que, “en muchos casos, no hay elementos de prueba como para avanzar”.
Aclaró: “Es cierto que queremos saber lo que pasó, pero a veces no se puede”.