21/12/2020JUDICIAL

Hablaban del “jean” y del “bolso” pero no vendían ropa sino drogas

La Cámara Penal les negó la libertad a tres mujeres detenidas en agosto pasado en Coronel Suárez, acusadas de comercializar estupefacientes. Detalles de las escuchas.

Como ya es habitual en la comercialización de estupefacientes, durante las comunicaciones telefónicas y mensajes entre los dealers nunca se menciona la palabra “droga” y se buscan términos o actividades para “camuflar”.

La supuesta organización que manejaban al menos 3 mujeres en Coronel Suárez, desbaratada en agosto pasado, no fue la excepción.

Hablaban de ropa entre las vendedoras pero no era otra cosa que cocaína y marihuana, según se desprende de algunas de las escuchas de la investigación.

Stella Maris Álvarez (42), Natalia Yamila Wagon (41) y Silvina Bortolas (36) recibieron malas noticias desde los tribunales.

A las dos primeras se les negó la libertad y se las mantiene detenidas, mientras que a la tercera se le confirmó la prisión preventiva.

Ambas resoluciones corresponden a la Sala I de la Cámara Penal de Bahía Blanca y se dispusieron en los últimos días.

Álvarez y Wagon, a través de su abogado particular, habían pedido el cese de la medida de restricción, pero los camaristas Gustavo Barbieri y Pablo Soumoulou confirmaron la decisión que había tomado la jueza de Garantías interina Claudia Olivera.

“Hay elementos para justificar la detención”, dijo la Cámara, teniendo en cuenta el delito que les imputan y la pena en expectativa, con un mínimo de 4 años y un máximo de 15.

Por otro lado, respecto de un planteo sobre los riesgos de la pandemia en el caso de Wagon, se dijo que actualmente está con prisión domiciliaria, con lo cual no habría ningún tipo de peligro en ese sentido.

Para el dictado de la preventiva de Bortolas, el argumento fue similar: la gravedad del delito y la posible sanción de prisión efectiva que pueden recibir.

Diálogos sugestivos

“Se pueden advertir diversas conversaciones entre cada una de ellas y también con otras personas, relativas a compra y venta de estupefacientes, aun cuando muchas veces no hacen explícito el contenido del diálogo, sino que lo enmascaran, principalmente aludiendo a negociaciones relativas a comercialización con ropa”, explicó la Cámara.

El 22 de septiembre, Álvarez se comunicó con Bortolas, conocida como “Chivi”:

-“…El loco este me la cobra coso boluda… y me arruina, no me deja hacer ganancia para nada… así que buen, eh… ¿cuánto es? ¿cuánto está … eh … el jean ese que a mi me gustaba o la ropa para comprar el bolso ese con toda la ropa adentro?…”.

-“…Por teléfono no hablamos precios … pero son muy económicos porque como es… eh… le compro en cantidad… es muy económico…”, le respondió.

La alusión a la ropa, según los jueces, “es solo para no hacer explícito el verdadero objeto –ilícito- al que están haciendo referencia”.

Para llegar a esa conclusión explicaron que, por un lado, no se justifica que no hablen de precios por teléfono si se trataba solo de prendas de vestir y, por otro, una sugestiva frase de Álvarez:

-“…Aparte corremos nuestras cabezas querida, y no tengo ganas de que mis hijos se queden sin mamá, eh, las cosas que tenemos que hacer boluda, vos cuidate con eso, no seas pelotuda…”.

“Hecho ‘cortinas'”

En una charla entre Wagon y Bortolas, aludieron a precios y calidad.

-“Tenia dos, les sacaba a mil cada…”, afirma Bortolas.

-“¿No le habrás hecho ‘cortinas’, no?”, le respondió Wagon, en supuesta referencia al “corte” de la droga.

-“¿Sabés lo que me están haciendo últimamente? Me vienen con la balancita, boluda… y me la ponen boluda… después discuto…”, agregó.

El 21 de agosto hay referencias al traslado de la droga desde Bahía.

-“¿Cuánto estaba trayendo?”, porque había un cliente que “quiere tres”, dijo Wagon.

-“Está buena. Milqui“, le respondió Bortolas sobre el precio para que le avise al comprador.

Otro diálogo llamativo se dio cuando Bortolas le dijo a un contacto suyo identificado como “Eric Pri” que borrara todos los mensajes.

Un operativo de tránsito derivó en los allanamientos

Control. El 27 de septiembre de 2019, la policía interceptó en un control un auto que llegaba a Suárez con Álvarez y Wagon en su interior. Una de ellas llevaba casi 30 gramos de cocaína fraccionada.

Investigación. En ese momento se les secuestraron los teléfonos celulares y la investigación derivó en los allanamientos que se realizaron en agosto pasado.

Secuestro. En la casa de Bortolas encontraron 6,7 gramos de cocaína fraccionada; en la de Álvarez, 13.2 gramos de marihuana de dos plantas de cannabis y en el caso de Wagon, 6 gramos de cocaína fraccionada en 11 envoltorios, 121 gramos de marihuana, cogollos, 45 cigarrillos armados y 669 semillas de cannabis.

Fuente: La Nueva