02/09/2020INTERNACIONALES

Especialistas españoles aseguran que las aguas saladas y cloradas destruyen el COVID

Hace unos meses un grupo de investigadores universitarios argentinos determinaron que los baños con aguas termales salinas como las de nuestro Lago Epecuén serían muy beneficiosas para la recuperación de enfermos de COVID.

Ahora se suma esta información fehcada en los primeros días de mayo pasado:

Joan Grimalt, director del Centro de Investigación y Desarrollo del CSIC, ha sido uno de los investigadores que han firmado el informe que garantiza la escasa probabilidad de contagio en aguas de playas y piscinas.

Bañarse en las playas y las piscinas es seguro, según los investigadores que han publicado un informe sobre la transmisión del virus en el agua salada y las tratadas con cloro. Uno de los firmantes es el doctor en doctor en Ciencias Químicas y profesor en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Joan Grimalt que ha estado en La mañana de Andalucía para decir que “la sal y el nivel de cloro que tienen las piscinas, destruyen al virus”. Además, se muestra confiado en la escasa supervivencia del Covid-19 en la arena de la playa, según los, eso sí, escasos estudios sobre ellos que hay publicados. “Hay que estudiarlo más pero la arena tiene bastante sal y se calienta por lo que esto también destruye al virus”, ha comentado.

Otra cosa, según Grimalt, es el resto de elementos de playas y piscinas. “Lo que sí hay que extremar los cuidados en otros elementos que las personas usan fuera del agua como barandillas, columnas… También hay que desinfectar con agua y lejía las hamacas, sillas y mesas de los chiringuitos cada vez que cambian los clientes. “El virus en superficies lisas puede ser infectivo durante días”, ha explicado.

El especialista recomienda, sobre todo, a los que vayan a la playa que no se les permita acceder en aglomeraciones aunque vean espacios libres, dado que “habrá que mantener un número máximo de personas que puedan estar en la playa”.

Fuente: DSR Medios