Así trabajan en el Taller Protegido Coronel Suárez

Con distancia, utilizando varios espacios (lo que fuera el salón comedor, diferentes sectores del pasillo, el área de huerta, los salones destinados a taller), con ventanas y puertas abiertas, para asegurar la circulación de aire. 

Muy contentos los operarios de poder estar en actividad, lo que queda evidenciado en los gestos, en las miradas alegres, en los ojos que se cierran, porque detrás del barbijo la sonrisa se agranda.

El Taller Protegido de Coronel Suárez es uno de los pocos talleres en su tipo, en la provincia de Buenos Aires, que está en funcionamiento. Eso es gracias a la insistencia de las autoridades de la institución y de la buena predisposición de los funcionarios locales, que se pusieron de acuerdo en la forma de hacer posible que en este marco de pandemia que continúa el lugar pudiera estar en actividad. 

En estos momentos la dirección del Taller está organizando, incluso, la posibilidad de conformar diferentes grupos, en días alternados de concurrencia, para garantizar que más operarios, que están en condiciones sanitarias (que no tienen ninguna enfermedad que les implique tener que seguir guardándose), puedan concurrir al lugar. 

María Antonia Urruti, la Directora, dijo a La Nueva Radio Suárez que “tenemos un espacio muy lindo, muy cómodo. Y circunstancialmente, para esto que estamos viviendo, tiene una gran posibilidad. Es muy amplio, con muchas posibilidades de ventilación, sobre todo en esta época del año”. 

Dice que “tenemos la posibilidad de una distribución por todo el espacio. Usamos pasillos que son muy amplios, ahora usados como espacio de trabajo. Con lo cual estamos con mucha amplitud y una distancia importante. No hay más de tres personas trabajando en un mismo espacio físico, que, además, es amplio”. 

Entre los proyectos está el de constituir un espacio de venta de productos. 

“Ese es el proyecto que queremos encarar este año. Tenemos un lugar, que tiene puerta a la calle y quizá haya que hacerle una reforma física. Pero, en principio, si no fuera así, podríamos empezar como está, para dar la posibilidad de que la gente se pueda acercar a comprar a nuestro taller. Ya que seguramente va a tardar mucho tiempo en que vuelva la posibilidad de vender puerta a puerta, como se hacía antes de la pandemia. La gente se está acercando. Inclusive, en esta época del año. El cliente al que le interesan nuestros productos se acerca, y vendemos muy bien”. 

En cuanto al vivero con que cuentan, dice Maria Antonia Urruti que “se puso en marcha y el año que viene vamos a tener muy buenos productos. Se trabajó mucho este año, y no se alcanzó a vender, así que vamos a tener todo, muy bueno, para el año que viene. Dentro de unos días vamos a tener tomates de quinta muy buenos, que están a punto de madurar”.