20/06/2020HISTORIA

Manuel Belgrano, un extraordinario hijo de la patria.

Convocamos a la Profesora de Historia Gladys Meyer para que nos hable sobre este hombre fundamental de la construcción de nuestra patria.

Cuando nombramos Belgrano inmediatamente lo identificamos como el creador de la Bandera Argentina, lo que es exacto. Pero el General Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano hizo mucho más por la Argentina, en sus albores, cuando recién estaba saliendo el sol de la libertad y la independencia. 

Se transformó en militar, cuando su profesión era abogado, llevó la convicción de independencia a pueblos como Paraguay, convenció a todo un pueblo –el jujeño- de abandonar todas sus pertenencias, quemar todos los cultivos, destruir todo lo que se pudieran llevar, para que el enemigo encontrara tierra arrasada, cuando llegara. Le dio a la patria dos batallas fundamentales para la independencia, Tucumán y Salta. Fue un valiente. Y fue un rebelde, desobedeció toda vez que la orden que le daban desde el gobierno centralista de Buenos Aires le pareció incongruente. Como cuento del Primer Triunvirato le dijo que ocultara la bandera que había izado frente a sus soldados, porque no era prudente mostrarla. 

¿Prócer? Si por prócer pensamos en los hombres de bronce, inalcanzables, tal vez, habría que dejar de considerarlo tal. Belgrano fue un gran hombre para nuestra patria. Que pensó la educación pública y gratuita para todos (también de las mujeres), con la convicción que ahí está centrado el desarrollo de los pueblos. Que soñó con una unidad americana. Y escribió sobre el derecho, la justicia y la igualdad para todos los hombres.

Es decir, la bandera que nos dejó como legado tenía prendidos todos estos conceptos, que hay que seguir construyendo como Nación. 

Convocamos a la Profesora de Historia Gladys Meyer para que nos hable sobre este hombre fundamental de la construcción de nuestra patria.

Comienza con una cronología. “Nació un 3 de julio de 1770 en Buenos Aires. Se recibió de abogado en España, vuelve a Buenos Aires como Secretario del Consulado y participó entre 1806 y 1807 en las invasiones inglesas. Mucha gente ignora esto, no sabe que tuvo una participación directa en las invasiones inglesas. Participó en las guerras de revolución a partir de 1810. Y en 1812 izó por primera vez la Bandera en Rosario. Fíjese qué poco tiempo transcurrido y cuánto hizo. En 1816 participó en el Congreso de Tucumán. Cae enfermo y muere el 20 de junio de 1820. Esto es una cronología muy sencilla del tiempo de su vida”.

Dice que “hizo mucho más que lo que la gente recuerda. Mucha gente cree que solamente creó la bandera”.

San Martín, apunta la Profesora Gladys Meyer, decía sobre Belgrano: “el profesor merece el mayor de mis respetos. Cuando estuve con él, en el norte, le di toda mi confianza. Estaba lleno de integridad y talento natural”. Y agrega: “cómo sería su personalidad y su don de gente que hasta San Martín lo reconoce como el mejor de América Latina”.

Belgrano consideraba “que la agricultura era la base esencial de los pueblos del mundo. Si no se trabajaba la tierra no había alimentos. Esto es algo que tenemos que tenerlo bastante en cuenta hoy día”.

Belgrano murió solo y pobre. “El 20 de junio de 1820 fue un día aciago para la historia argentina, conocido como el día de los tres gobernadores. Un tiempo de muchas convulsiones políticas internas, de gran desprestigio de la política. Él muere en la ignorancia total de la gente que tendría que haberlo acompañado. Ignorado por su propia familia, inclusive. Pero siempre con la dignidad de haber dado todo por su patria. Muere pobre y olvidado, pero contento de haber servido a los intereses más nobles, que son la independencia y el sentimiento más noble que puede tener el ciudadano: defender su patria”.

“Hay que poder convencer a todo un pueblo que deje todo. ¿Cómo lo hizo? Belgrano, cuando llega con la bandera, invita a todo el pueblo jujeño a que asista a la catedral a bendecir la enseña patria. Nosotros hablamos siempre que en Rosario se enarboló por primera vez, lo que es cierto. Pero las provincias del norte también tienen una importancia muy grande a la bandera nacional. Fue jurada por los soldados y bendecida por el pueblo”.

“Belgrano es un ejemplo de honradez, de sencillez y con un gran nivel cultural”.

En el final, Gladys Meyer dice que “Belgrano defendió la agricultura y la ganadería, defendió el campo, defendió el comercio. Y defendió la educación, también de las mujeres. Escribió: ‘tenemos muchos libros que contienen descubrimientos y experiencias que se han hecho en la agricultura. Pero si estos libros no han llegado jamás al labrador, y a la gente de campo, difícil que se puedan poner en práctica. Todo resulta del cultivo de la tierra. Sin él no hay materias primas para el arte, la industria y el comercio. Que se dé entera libertad al comercio es lo más provechoso para una Nación. Uno de los principales medios que se deben aceptar son las escuelas gratuitas. Así, se le podría inspirar amor al trabajo, pues en un pueblo donde este no reine decae el comercio y toma su lugar la miseria’. Estas palabras son muy actuales. Son los personajes de la historia los que han dejado marcado el rumbo de este país”.