06/08/2020HISTORIA

Los primeros pobladores de nuestra zona.

Se cumple un nuevo aniversario de la creación del Distrito de Coronel Suárez y de la ciudad cabecera. El Distrito de Coronel Suárez fue creado, mediante la sanción de la ley Nº 1.497 --del año 1882-- en la que la Provincia de Buenos Aires, a través de su Gobernador Dardo Rocha. El 28 de mayo de 1883 se sancionaba la ley que imponía la creación de 12 nuevos pueblos, entre los que incluía a Coronel Suárez.

Los primeros pobladores, en realidad, grupos indígenas, lo que no siempre se tiene en cuenta a la hora de reconstruir nuestra historia.

Para conocer sobre los primeros humanos que poblaron estas tierras entrevistamos al Dr. en Arqueología, Profesor y Licenciado en Historia, Profesor de la Universidad Nacional del Sur e Investigador del Conicet, Rodrigo Vecchi.

Cuenta que está compartiendo investigaciones de campo en sitios arqueológicos de la zona con la antropóloga, Doctora en esta área, investigadora también, nacida en Coronel Suárez, Luciana Stoessel.

“Se ha trabajado, a lo largo de los últimos años, tanto en el área serrana (allí está ahora un investigador de La Plata, Fernando Oliva), como otros sitios en los que estamos trabajando incipientemente con Luciana. Algunos están más avanzados, nos falta empezar a dar una vuelta más a las publicaciones. Pero algunos de ellos fueron dados a conocer hace un par de años, donde dieron datos de una antigüedad de más de 4 mil años. Pero sabemos que la ocupación en la zona de Suárez, y en la región, fue mucho anterior, de cerca de 14 mil años”.

Resalta que tenemos “una educación muy racista, en muchas cosas. Donde al indígena se lo observa como salvaje, inculto, incluso subdesarrollado o hasta subhumano. Pero somos la misma especie. Desde hace al menos 40 mil años, en todo el mundo, hay una única especie, el homo sapiens. Todos lo somos. Las diferencias de color de piel, pelo, ojos, son diferencias fenotípicas. Apenas, la cuestión que tiene que ver con la adaptación al clima, al ambiente, etc.”.

Por eso, “cuando hablamos de indígenas, no nos estamos refiriendo a una especie diferente, como durante mucho tiempo, sobre todo en el siglo XIX, se trató de demostrar. Y, por otro lado, la población suarense actual, esa que nace en 1792 y luego en 1883 con la llegada del ferrocarril, es una presencia muy corta. Somos una comunidad muy gente. Por suerte podemos tener memoria de ese pasado, que todavía es pequeño, donde tenemos todo a futuro. Y nos olvidamos que la ocupación de los verdaderos habitantes de la región tiene mucho más”.

Es que uno de los aspectos principales de la ocupación eurocriolla, “fue tirar esa memoria de los pueblos originarios abajo. Por eso se reconstruye, paso a paso, como si fuéramos detectives, cómo era la vida de estas personas, desde hace 14 mil años hasta hace 500 o 400 años, hasta la llegada de los españoles”.

Algunas de las cuestiones que se han podido reconstruir son varias, dice el Dr. Rodrigo Vecchi. En primer lugar, “que no eran estáticos. Lejos de la idea del Billiken o el Manual Kapeluz de nuestra época, o de algunas publicaciones actuales, no vivieron de la misma forma durante 14 mil años. Como nosotros, cambiaron las costumbres, la tecnología, la forma de alimentarnos, para los pueblos originarios también. Lo que pasa que a un ritmo mucho menor. Esos cambios son menores, no por una cuestión de atraso cultural, al contrario, sino porque eran sumamente efectivos para poder hacer lo que querían hacer. Si tardaban 5 mil años en cambiar un tipo de arma –por ejemplo, los primeros usaban hasta hace unos 8 mil años un tipo de lanza con una punta que se llama cola de pescado, por su forma-, es porque funcionaba, les era efectiva y no necesitaban cambiarla. En esa forma de vida otro elemento, durante todos esos cambios, les permitió tener el mismo nivel de vida que tuvieron siempre, que era muy bueno”.

Dice que “uno tiende a pensar, con esta idea racista, porque vivían en toldos o eran nómades, o vivían en algunos momentos casi desnudos o con muchas limitantes materiales, que tenían una vida mala. Al contrario, vemos, cuando colegas nuestros analizan la parte de los restos humanos, que la calidad alimentaria era sumamente buena, que tenían una alimentación plena y que, por supuesto, las lesiones que tenían eran vinculadas a su forma de vida. Como artrosis, en las articulaciones –los mismos problemas que tenemos nosotros- fruto de andar mucho, de levantar cosas pesadas, de transportar cosas pesadas durante muchos kilómetros, o por el uso de algunas herramientas”.

En la región pampeana, expresa Rodrigo Vecchi, “lo que había era bandas, esto es grupos de 50, 70 personas, todos vinculados familiarmente. Papás, mamás, hijos, tíos, abuelos. Grupos que convivían a lo largo del paisaje y que buscaban pareja fuera de otras bandas. Logrando asociarse o aliarse con otros grupos familiares, para tener un reaseguro en caso de alguna necesidad. Sabemos que las relaciones sociales eran más simples. El trabajo estaba dado tanto si eras hombre o mujer, y por las características físicas de cada uno. Hoy sabemos que la mujer también cazaba, que tenían muchos más roles que los que tradicionalmente se le asigna a la mujer, incluso en nuestra sociedad. Iba mucho más allá de la crianza de los hijos, de mantener la toldería, etc.”.

En cuanto a las denominaciones, aclara que “nosotros no sabemos cómo se llamaban, o qué tipos de grupos había antes de la llegada de los europeos. Los testimonios eran todos orales. La llegada del europeo lo que llevó es a una sucesiva desaparición de todos esos grupos originales, tanto por enfrentamientos militares, asesinatos o por enfermedades. Pero al momento que llegan, en ese proceso de expansión, de los grupos eurocriollos, tenemos a su vez otro tipo de movimiento, del otro lado de la cordillera. Los grupos mapuches, asentados en la actual Chile, también sufrieron ese proceso de expansión español y fueron siendo corridos cada vez más hacia al sur. Lo que hicieron fue huir hacia la región patagónica pampeana, donde hacía mucho tiempo venían teniendo contacto. En ese proceso de corrimiento se produce un proceso mixto donde hay entrecruzamiento con los grupos, tanto de Pampas como de Patagonia. En algunos casos enfrentamientos, otros también reemplazos. En resumen, en los siglos XVIII y XIX un proceso de complejización social y militar en los pueblos originarios”.

Agrega que “la llegada de estos grupos, que nosotros llamamos mapuches, lo que hace es complejizar los grupos sociales asentados en la región pampeana y generar un panorama totalmente distintos. Sobre todo, en el siglo XIX tenemos enfrentamientos entre estos grupos, algunos que se hacen aliados del gobierno nacional, son usados también como parte del ejército argentino. Un panorama complejo y para nada lineal. Como que tenemos un panorama desde 14 mil años hasta 200 años atrás, y de 200 años atrás hasta fines del siglo XIX un panorama totalmente distinto. Es, en ese panorama, donde queda lo que queda hoy de los pueblos originarios. En la región pampeana casi anulados completamente. Salvo en algunos lugares, donde hubo asentamientos de grupos de indios amigos con el gobierno nacional, como la zona de Azul, de Tapalqué, Los Toldos, Olavarría, y con mucha influencia mapuche”.