25/05/2020HISTORIA

Lo que tenemos para aprender de los hombres de mayo.

A 210 años del 25 de mayo de 1810 hay un clamor de patria que seguimos dando, en una Argentina en construcción.

La Profesora de Historia Gladys Meyer se refirió a la fecha para ponerla en contexto y para traerla en vigencia, en cuanto a su legado y valores, a estos tiempos.

“No representa más que el inicio de lo que va a ser después la independencia. Es el paso previo. Tomamos el 25 de mayo como una fecha de relevancia, que no discuto. Pero lo verdaderamente importante es el 9 de julio, que fue cuando se declaró nuestra independencia. Todos los países desarrollados festejan el Día de la Independencia, no el paso previo, nosotros no”.

Analiza que “la cuestión es Buenos Aires. Se produce en Buenos Aires este hecho, que es la parte más relevante desde el punto de vista político y social de aquella época. Siguieron haciendo la historia desde la ciudad de Buenos Aires. Pero hago referencia que la fecha que tiene que importar y ser básica para la historia argentina es el 9 de julio, que es cuando se declara la independencia”.

Al año siguiente, en 1811, comenzaron lo que entonces se denominaban las Fiestas Mayas, en conmemoración a esta fecha. 

“Incluso, en la época de Rosas, se festejaba el 25 de mayo con la indiada, en un festejo conjunto. Para la Provincia de Buenos Aires era ese el paso más importante que se había dado en la historia. Inclusive, la Casa de Tucumán estuvo abandonada durante muchísimos años, como algo que no era relevante, hasta que alguien propuso recuperarla, como patrimonio histórico”.

¿Qué cosas se puede aprender hoy de los hombres de mayo?, le preguntamos a la Profesora Gladys Meyer. Responde que “nada es casual. Nosotros hablamos mucho en la actualidad sobre los efectos dominó que tienen los grandes sucesos del mundo en la historia de los países”.

Al respecto, sobre el movimiento revolucionario de mayo: “en principio, revolución va a ser a partir del 27 de mayo, con la famosa circular que invita al interior a formar parte del cabildo y del gobierno en Buenos Aires. Ahí es cuando los cuatro focos contrarrevolucionarios se prenden fuego y comienza la parte sangrienta de la Revolución de Mayo. El paso previo es un contexto internacional. Hay un trasfondo económico político internacional en esta época, como el avance de Napoleón en Europa. Está siendo un líder importantísimo, está conquistando territorios y toma prisionero a los Reyes de España, en Bayona, para poder tomar Madrid y toda España, y sigue por Portugal. Los portugueses fueron más hábiles: se enteraron del avance Napoleón y en más de 80 barcos cargaron a todo su potencial económico, familias de la corona, y se vinieron a sus tierras de Brasil”.

Otro contexto histórico importante es “el accionar de Inglaterra. Está en contra de Napoleón, porque le ha cerrado todo el mercado que tenía en Europa para la expansión económica que estaba teniendo Gran Bretaña, con la industrialización. Así, en forma secreta, informa a las colonias españolas lo que está pasando; así motiva a muchos jóvenes, entre ellos Belgrano, San Martín e infinidad de latinoamericanos, que consideran que es el momento justo de decir basta a la dominación española. Es, ese contexto internacional, lo que produce lo que van a ser los levantamientos revolucionarios en toda América Latina”.

Otra cosa para aprender de los hombres de mayo, “es la ética y la moral. Primero está la patria, y después el bolsillo. A ninguno de ellos se le ocurrió quedarse con parte del patrimonio nacional. San Martín, Belgrano, Sarmiento no se quedaron con riquezas del país, no se les ocurrió. Ahí resume todo. Ética y moral”.

¿Tras 210 años de historia, se podrá recuperar esto de la ética y la moral? Responde la Profesora de Historia consultada que “si vos tenes gente que lo practica, se enseña también con el ejemplo. El tema es ese, no sé si se encuentra mucho. Pero si vos tenes en tu casa papás que se esfuerzan, que trabajan, que no están acostumbrados de vivir de la teta del Estado, como se le dice vulgarmente, vas a tener hijos que también van a querer hacer eso. Por respeto, por amor. Para poder dormir tranquilos a la noche, sin tener nada que ocultar ni ningún favor que deber. Es bueno pedir favores, pero no políticos”.