18/05/2021HISTORIA

Día de la Escarapela: historia e identidad

Como cada año, hoy, 18 de mayo, se celebra el Día de la Escarapela. La profesora de historia, Gladys Meyer, refirió a esa fecha histórica y analizó qué sucede hoy con la celebración de los días patrios.

“Hay mucha discusión al respecto” indicó Meyer, tras ser consultada sobre cómo surgió este símbolo patrio. Contó que, el 18 de mayo de 1812, en el Primer Triunvirato, se decidió usar un emblema identitario y que “hay un problema con los colores, igual que con la bandera”. Explicó sobre eso que “el Decreto dice blanco y azul celeste”, pero remarcó que es “uno de los símbolos patrios de Argentina, junto con la bandera, el Himno Nacional y el Escudo”.

Lo que opinó Meyer sobre la escarapela fue que “muchas veces la tenemos un poquito olvidada” y recordó que, años atrás, “era obligación ponerse la escarapela para ir a la Escuela y no sé si hoy voy a encontrar a algún alumno con la escarapela puesta” cuestionó, al tiempo que rememoró que, “antes era algo natural, sabíamos que era el Día de la Escarapela y la pedíamos para ir toda la semana de mayo a la Escuela” y aseguró que había distintos modelos de esta o que las Instituciones preparaban para repartir.
Considerando el paso de los años, Meyer hizo un breve análisis sobre cómo se perdieron o minimizaron ciertas costumbres vinculadas al patriotismo. No sólo el uso de la escarapela, sino, por ejemplo, la entonación del Himno Nacional: “Para un partido de fútbol, no les alcanza la garganta para cantar el Himno Nacional con los jugadores y en la Escuela no abren la boca” ejemplificó; aunque marcó que, “un poco, somos todos culpables”, aludiendo a la falta de incentivo hacia los más jóvenes.

“Cuando un pueblo pierde ese tipo de identidad, es peligroso porque aceptas cualquier otra cosa como emblema” sostuvo la Profesora de Historia y agregó que, en este tiempo de pandemia, “es muy difícil”.

Reconoció que “la labor esencial la hacen los Jardines de Infantes y trabajan muy bien. Me admiro del trabajo que hacen respecto a muchas cosas que tienen identidad” dijo, referenciando también al nivel primario y cuestionó la pérdida de ese trabajo al ingresar a la Secundaria: “He tratado de buscar la punta de la cuestión y no lo encuentro, pero está esa parte que falla” afirmó, pero reiteró la diferencia entre los niveles ante la pérdida de reconocimiento a la identidad nacional.

También hizo mención a la relevancia que cobran las familias en ese recorrido de intensificación de estos símbolos, asegurando que, “si yo tengo una mamá y un papá que recuerdan los símbolos patrios, no me va a quedar más remedio que adquirir ese gusto” dijo y expuso su opinión al decir: “El acto patrio no se hace el día que corresponde y esa es la primera grieta”.

En esa línea, recordó que “el 25 de mayo, nos poníamos de punta en blanco para ir a festejar esa fecha y como era día feriado, papá y mamá me acompañaban, pero la familia estaba presente”. Con ese argumento, apuntó a los cambios y corrimientos de fecha para combinar los feriados y aseguró que, “cuando eso pasó y el 25 se hacía el 24 y el 25 era un día cualquiera, se perdió identidad”.

De ese modo, cuestionó: “¿Se habla en la casa del 25 de mayo el 25?” y aclaró que es una forma personal de verlo.

Consultada sobre cómo cree que debe trabajarse desde el hogar, independientemente de lo que se haga desde las Escuelas, Meyer sostuvo que, “ahora, es muy complicado porque, tal vez, los papás vivieron lo mismo que ahora y los únicos que vivieron esa otra etapa de festejar el 25 de mayo el mismo día, son los abuelos”.
Concluyentemente, apuntó a reconstruir la cuestión identitaria nacional y recordó que, años atrás, “había Escuelas que repartían escarapelas”. Actividad que, por motivos de pandemia, no podrá realizarse, del mismo modo que en 2020.

“Tener memoria hace fuerte a los pueblos y respetar la identidad nacional es base fundamental para seguir unidos, si no cada cual hace lo que quiere” cerró la profesora Gladys Meyer en el aire de La Nueva Radio Suárez.