25 de Mayo: historia de la Revolución

Nuestro período de independencia tiene seis años, dado que comenzó en 1.810, se concretó en 1.816 y consolidarlo al Estado con una Constitución Nacional tardó muchos años más: 1853.

Schwindt retomó: “El 25 de Mayo fue un hecho fundacional, pero consolidar el Estado llevó mucho tiempo” y sobre la significación de ese primer paso, la Licenciada marcó: “Hablar del 25 de Mayo es hablar de revolución. De esa revolución que se da en Buenos Aires, hasta ese momento, Capital del Virreinato del Río de La Plata y que permitió muchos cambios”. La profesional destacó como uno de los fundamentales, el de tipo político y explicó que, “después de tres siglos de dominación española, se constituye nuestra primera Junta de Gobierno. Es decir, formamos un Gobierno Patrio sin presencia de españoles”. 

Pese a ello, recordó que, en aquel suceso, se juró lealtad el Rey “porque era un hecho audaz y era muy fácil pensar en jurarle lealtad a un Rey que estaba prisionero por Napoleón” relató, indicando que “fue un acto de pensarlo como una revolución, pero que no trajera tantas consecuencias”.

De todos modos, aclaró que hubo consecuencias, dado que España envió a su Ejército para aplastar esta Revolución porque no estaban dispuestos a perder sus Colonias en una Revolución que comenzó en Buenos Aires, pero rápidamente se extendió y comenzó a tener dimensiones continentales. 

Sobre cómo fue la Revolución, la docente contó que “fue un proceso largamente pensado y que se concretó cuando, desde los balcones de nuestro Cabildo, se anuncia la primera Junta Patria, pero no fue sencillo. Básicamente porque España no estaba dispuesta a perder su Colonia y la revolución que fue anunciada, rápidamente pasó al terreno militar”. 

A partir de eso, Schwindt refirió que hay que hablar de otro protagonista: José de San Martín, pensando en un plan continental para sostener esa emancipación que comienza el 25 de Mayo, pero se concretó con las palabras libertas e independencia, en 1816: “Lo difícil fue pensar en la organización de un Ejército para sostener esa decisión política del 25 de Mayo” especificó la Licenciada.

Por otro lado, apuntó a que esta fecha no fue un final, sino el comienzo de una gran historia: “Nuestra historia como Patria, en la que, cada uno de nosotros, será protagonista imitando acciones de los hombres de Mayo” expresó Schwindt que retomó a Borges que “decía que somos el porvenir de aquellos hombres y mujeres de mayo. Somos la justificación de aquellos muertos de la Independencia y la verdad que hoy la Patria no nos pide esos sacrificios, no nos pide morir para defenderla, morir para hacerla grande” sostuvo y agregó que, en ese sentido, atreviéndose a cambiar la estrofa del Himno Nacional que dice ‘sean eternos los laureles que supimos conseguir’; debería ser referida a “la Patria nos pide que juremos con gloria vivir”.

Al respecto indicó que “vivir con gloria es gestar buenas acciones para contribuir a lo que es nuestra Patria, que ya no nos pide morir y creo que es una gran diferencia”.

En ese sentido, “honrar la bandera, honrar nuestra Patria, ser consecuentes con nuestros ideales, ser honestos y responsables en lo que cada uno de nosotros nos toca” resaltó Schwindt y agregó: “Hoy la Patria nos pide ser buenos ciudadanos” y concluyó: “¡Viva la Patria! Amemos, hoy más que nunca, en esta situación tan compleja y abracemos nuestra bandera. Luchemos, no con las armas, sino con la acción comprometida, y abracemos nuestra bandera”.