Obras sociales sindicales complicadas: “La solución la tiene que dar el Estado”

“Se hizo un plenario sin la participación de los veedores del Ministro de Trabajo, porque era una reunión de Secretarios Generales, en la que estuvo todo el país convocado” contó el entrevistado, agregando que iban de a pares y tocando temas importantes, ante la participación del ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Claudio Moroni.

Describió González que se abordaron temas importantes: “Tuvimos la posibilidad de hablar con el Presidente de la Obra Social, que nos dio un pantallazo de cómo está nuestra obra social a nivel nacional, los problemas que tenemos del Sindicato y que estamos tratando de prever qué se nos pueden venir” profundizó.

Consultado particularmente sobre la situación local de los empleados de comercio, Fabián González expresó que es “particular”. Al respecto, agregó: “Varias ciudades denominadas pequeñas, como la nuestra, tienen la misma particularidad y no han perdido puestos de trabajo y se han generado nuevas aperturas de comercios. No con empleados, pero sí se han generado aperturas, lo que da una mirada de que se ha llegado a un consumismo local”.

Al respecto, puso el foco en que, “si bien los comercios que han abierto, no todos tienen empleados y están dentro de nuestra órbita, sí creemos y esperamos que crezcan”. 

Describió que esa es una particularidad que, en ciudades como Mar del Plata o Capital Federal, no se ve: “Para ellos es catastrófico porque hay muchos comercios cerrados”.

En esa línea fue que enlistó que, en nuestro medio, “abrieron muchos locales y hay distintos rubros”. En ese punto fue que el Secretario General de Empleados de Comercio ejemplificó diciendo que, “en la esquina del Sindicato, hay un local de ropa que se abrió, distinto a los demás. Tiene todas las características de ser un local que podría estar en la peatonal Florida”.

Fabián González insistió: “Quien camina por Coronel Suárez ve que hay mucha cantidad de comercios. Alrededor de cincuenta a sesenta comercios se abrieron en nuestra ciudad”.

Por otro lado, consultado sobre las preocupaciones que reviste la obra social para el Sindicato, el entrevistado explicó: “Tenemos este problema del monotributista, gente que quiere y que necesita una obra social. Hace muchos años nació el monotributo, fue creado para bien, pero como todo tiene su lado no tan bueno”. 

En ese punto, González profundizó explicando que “al monotributista se le dijo que puede ir a cualquier obra social, pero en realidad no. Una prepaga no lo toma porque cobra mucho; IOMA, que es la obra social provincial, no lo toma; PAMI, que es la obra social nacional, tampoco; y terminan dentro del sistema de salud solidario, que es el de las obras sociales sindicales”.

En esa línea, el entrevistado explicó que el aporte de un monotributista es alrededor de un 15 o 20% de lo que paga un afiliado directo, “y en ciudades como la nuestra está descompensado. Hacemos un pequeño equilibrio, pero tenemos más monotributistas que empleados de comercio”.

Además, por los montos que se pagan, detalló González, se refleja que “un empleado de comercio sostiene a tres monotributistas”. De ese modo, describió que “es algo que está muy en peligro y tenemos miedo de que empiece a fallar más de lo que ya venimos fallando”.

En ese punto fue que habló, entre otras cosas, de lo que ocurre con la salud mental: “Es un área que no tiene una cobertura muy buena. Hay un vacío legal a nivel nacional, que en algún momento habrá que resolverlo. Nuestra obra social está muy complicada”. 

De todos modos, contó que el Sindicato local tiene cinco psicólogas contratadas: “Son pagas por el Sindicato y hacemos el aguante desde ese lugar” confió González, asegurando que “la obra social, en general, viene cumpliendo con todo, pero en Argentina los sueldos se pagan en pesos, los aportes se hacen en pesos, pero cuando hay que ir a comprar medicamentos para cosas complejas no se consiguen en el país y, si se consiguen, se pagan a valor dólar”.

Afirmó entonces que se trata de una situación que “se viene complicando año tras año” y expresó su consternación al respecto, aclarando: “No es que no queremos tomar monotributistas, no es que no nos importa, sino que no podemos porque podríamos en peligro a los demás”. 

Explicó entonces que “la solución la tiene que dar el Estado”.