14/02/2020GREMIOS

Acuerdo en el conflicto de los municipales de Pigüé.

“Somos lo suficientemente atrevidos de cortarles la libertad a los políticos de hacer un botín de guerra de los presupuestos” “A los políticos les creemos poco pero le controlamos cada chirolita que gastan”. Lo dijo Néstor Batista, Secretario General del gremio.

Dos meses duró el enfrentamiento de partes entre los trabajadores municipales y el gobierno del distrito Saavedra-Pigüé.

Y cuando se había anunciado que los trabajadores iban a realizar un corte parcial de la concurrida Ruta 33, para la entrega de volantes, por fin, fueron recibidos por el Jefe Comunal y se acordó un aumento salarial, para en marzo, volver a sentarse a conversar, tal como lo establece su estatuto, con diálogo de paritarias cada dos meses.

En una entrevista con La Nueva Radio Suárez, Néstor Batista, el Secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales de Saavedra Pigüé no ahorró palabras para graficar la situación y para comparar su distrito con Coronel Suárez, y el rol que realiza el gremio en el control de la utilización del presupuesto municipal.

“Por suerte se han terminado las tensiones y hemos llegado a un acuerdo con el Departamento Ejecutivo”, dijo, anunciando que se había levantado la medida de fuerza.

“Esta mañana –por ayer- nos recibió el Intendente, ya tenían elaborada una propuesta que fue aceptada por las bases, en cuanto a lo salarial.

Se nos propuso el 2,5 % en febrero para todas las categorías y el 2,5 % en marzo correspondiente a la paritaria enero-febrero. Y en marzo nos sentamos a hablar de salario marzo-abril”.

Agregó que el convenio colectivo que tienen firmado en Pigüé, “es bastante duro en cuanto a las facultades que tiene el Departamento Ejecutivo. Sin violar la libertad que le otorgó la población para gobernar. Lo que evita la toma de personal indiscriminado; el cambio de funciones; ascensos. Todo tiene que estar avalado por el Sindicato, figura así en el convenio colectivo de trabajo. Es lo que ha hecho esta gestión desde que entró: la toma de personal sin consensuar con el sindicato y ha hecho algunos cambios de funciones porque ellos la creían conveniente. Eso se tiró todo para atrás. Fue uno de los condicionamientos que nosotros le hicimos al intendente; que íbamos a aceptar la pauta salarial, pero con el condicionamiento que se respete el convenio colectivo de trabajo; no hay ningún tipo de negociación en eso: lo que está escrito se debe respetar a rajatabla”.

Consultado si la administración que asumió el 10 de diciembre –en manos de un representante de Cambiemos- había tomado mucho personal respondió que “tomaron 5 ó 6 personas contratadas para trabajos temporarios. Y debe consensuar con nosotros a ver sí es necesario o no, primero. Y si es necesario, quién tomamos. Eso es lo que dice nuestro convenio. Nosotros somos muy duros en cuanto a eso. Fuimos muy duros con el Ejecutivo en cuanto a tomó muchas personas para el Ejecutivo, inventó puestos políticos para pagar boletas políticas. Lo venimos repitiendo con nombre y apellido; es más tenemos un compañero que era de ustedes de Suárez –en referencia a Juan Pablo Miracca-, cuando nosotros tenemos gente de Pigüé, que son técnicos en medio ambiente. Esos reproches lo van a tener durante cuatro años. Somos muy duros con el Ejecutivo, nosotros, en ese sentido a todos los Ejecutivos que han nombrado a alguien más que el saliente, le hemos parado. Ahí se refleja la pauta salarial que tenemos nosotros. Esa es la clave. Porque si no, le pasa lo que le pasa a Suárez”.

Y agregó: “las riquezas de los distritos son similares, los presupuestos son similares. No es que este es un municipio rico y aquel es un municipio pobre. Aquel (por Coronel Suárez), es un municipio que tuvieron su presupuesto, como botín de guerra, los intendentes, y este (por Pigüé), no se lo permitimos nunca. Ahí está la clave de tener salarios altos con poco personal. Nosotros somos quinientas y pico de personas.

Somos seiscientas y pico, con el Ejecutivo, Deliberativo y sus bloques políticos. Es decir la masa salarial se distribuye entre médicos, políticos, legislativos, (y los agentes municipales), somos seiscientas y pico de personas. Le reprochamos haber tomado dos o tres más”

Dijo Néstor Batista, que cuentan “con salarios no tan altos, pero un poco mejores que los de Suárez, por supuesto. Por ser lo suficientemente atrevidos y cortarles la libertad a los políticos de hacer un botín de guerra de los presupuestos. Como pagó este intendente, que trajo un personal de medio ambiente de Coronel Suárez. Le dijimos que lo íbamos a agarrar a fin de año e íbamos a ver la gestión de este compañero a ver si era necesario traerlo para acá. Lo que nosotros estamos entendiendo es que se está pagando una boleta política”.

Más adelante, en la entrevista, dijo Batista que, si bien no salieron conformes de la reunión con el intendente de Pigüé, expresó que “creemos que era el momento oportuno de enfriar las bases, de consensuar una medida elegante. Un compás de espera para decirle que tiene que consensuar todo con nosotros, que, sin querer ser partes del Ejecutivo, tratar de cuidar el presupuesto por ambas partes y tratar de ayudar a gobernar para que sea un administrador exitoso, no un político exitoso”.

Agregó que, como gremio, son “muy exigentes. Por eso tenemos los salarios de 37 mil pesos de básico. Tuvimos que amenazar con que iba a haber corte en una ruta nacional, para que nos escucharan, nos reciban. Desgraciadamente así trabaja el poder político. Al obrero nunca se lo escucha, salvo cuando está enojado”.

Expresó además el gremialista de Pigüé que “las bases nos siguen bastante. Gracias a eso tenemos el municipio y el distrito que no está fundido. Tiene bastante solvencia económica. Nada más que los intendentes son mañeros. A los políticos les creemos poco, pero le controlamos cada chirolita que gastan. Es la tarea del poder de policía que tienen los gremios. Si la población comprendiera el poder de policía que tienen los gremios y si la población de Coronel Suárez entendiera que ayudando al gremio municipal habría mucho menos problemas económicos en el distrito. Suárez está fundido por responsabilidad absoluta de los políticos de turno. De los Moccero, desde Palacio, hasta el actual intendente.

Ellos son los que malgastan los presupuestos municipales. Este municipio (por Pigüé), no es tan rico en cuanto a su parte agrícola, no es tan diferente a Suárez, y sin embargo nosotros tenemos salarios que arrancan en 37 mil pesos y terminan en 188 mil pesos un director de carrera”.