Un rato de buena (y mucha) risa, con el Gato Peters

Lo vivimos, los oyentes y nosotros, en La Nueva Radio Suárez, en la mañana del miércoles, en una entrevista con el humorista. Y lo podrá vivir quien este domingo, a las 20 horas, concurra al espectáculo que presentará en el Teatro Italia: “Cuentero 2021, Rebrote de Humor”.

Dice que sus relatos “están enhebrados, hay que hacerlos uno detrás del otro. Yo sé que hay cosas sueltas –dice y dispara-, en mi pueblo hay un santiagueño que tiene un programa en la radio que se llama ‘Amanecer santiagueño’, va de 11 a la 1 de la tarde”, y agrega que “siempre hay cosas sueltas, dando vueltas, pero no soy un cuentista”, dice el Gato Peters, agregando, más adelante, en la entrevista, que no sabría cómo le iría en la mesa de Mirtha Legrand, si lo invitaran, porque lo suyo no son los chistes cortos, sino los relatos ensamblados, que tejen historia y transportan a quien lo escucha, para sumergirse en lo que va diciendo, sintiéndose parte, encontrando lugares comunes.

Luego de un año, de no presentarse en espectáculos con público, el Gato Peters está disfrutando de este regreso a los escenarios. Los streaming, explica, no es lo suyo. 

“Yo hice un montón de streaming y me fue bien en las ventas de entradas, pero son una porquería, ¿viste? Porque es como si los voy a visitar, a tomar unos mates, o charlar por teléfono. Es la misma distancia. Lo que extrañábamos en la pandemia es la sobremesa de una casa, en un boliche, contarle un cuento a un amigo tomando un café, o pedirle un consejo. Eso es lo que nos faltaba en la pandemia. Es una sensación especial ahora. A la gente se le pone alcohol en gel a la entrada; yo no la veo a la gente, porque mi protocolo dice que yo entro de la calle al camarín, camarín escenario, escenario camarín, y del camarín a mi casa. Lo que veo desde el escenario es que las gentes son como islitas, todo muy cuidado, bien organizado, todos con barbijos, así que la risa viene desparramada y distinta. Es para la gente y para nosotros una experiencia nueva”.

A Suárez dice, “debo haber ido 30 veces, a Tres Arroyos 50. Como sé que mis giras son iguales, enero y febrero hago la costa atlántica o las sierras. Y cuando salgo en marzo con estas giras (que inició la semana pasada) hago el mismo espectáculo todo el año. Recién lo grabo en un disco en noviembre, y lo edito. Los discos ahora son virtuales, yo te mando el link, para que vos lo bajes. Eso me obliga a que en enero del año que viene, Dios mediante, vamos a estar estrenando un nuevo espectáculo. Por eso no tengo un cuento emblema, insignia, porque todos los años tengo un espectáculo distinto”.

Dice que, como siempre, dejará “la vida en el escenario”, y considera que “esto –el trabajo de humorista- es una bendición, algo maravilloso”.

En el espectáculo que presentará este domingo empieza hablando “titulando lo viene –relata-, ‘¡Que año de gusto el 2020!’, ‘Que manera de andar seco o de estar seco, porque andar no anduvimos’, y ahí cuento los títulos que fui descartando. Algo que se iba a llamar ‘Tiempos del humor en gel’, ‘humor puro para diluir’, ‘humor con barbijo puesto’, ‘humor con las manos limpias’, ‘cuentos del guaso que estornudó con el barbijo puesto y se arrancó las dos orejas’, ‘el humor en los tiempos de la pandemia’. Tiene una pieza muy interesante, que la alcancé a hacer en la costa, pero no presenté en el país (llegó la cuarentena), que es una pieza sobre los apellidos, que no tiene desperdicio. No es muy cómico, pero no tiene desperdicio en información y busca las curiosidades de coincidencia de los apellidos en las distintas culturas, que es realmente increíble”.

Este domingo, a las 20 horas, en el Teatro Italia, el Gato Peters.