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Un proyecto único en el país: la Escuela Agropecuaria cultiva trufas y forma estudiantes en una producción de alta especialización

Un proyecto único en el país: la Escuela Agropecuaria cultiva trufas y forma estudiantes en una producción de alta especialización

En pleno Coronel Suárez, la Escuela Agropecuaria se destaca por liderar un proyecto educativo sin precedentes: la única trufera del mundo instalada dentro de una institución educativa y la primera de Argentina. Un hito que no solo representa innovación académica, sino también una oportunidad concreta de formación en una producción tan exquisita como desafiante: la del diamante negro, como se conoce a la trufa.

María José Camiña, docente de la escuela y referente del proyecto junto a Mercedes Alonso, explica que la iniciativa fue originada en 2008, pero estuvo inactiva durante varios años. Fue recién en 2018 cuando ambas docentes decidieron reflotarla, enfrentando el desafío que implica una producción de largo aliento. “Una trufera no da resultados inmediatos. Se requieren al menos cinco años para que una plantación comience a dar frutos”, señala.

Las trufas que cultivan en la escuela son del tipo Tuber melanosporum, un hongo subterráneo que crece en simbiosis con las raíces de robles y encinas, especies que fueron plantadas en el predio escolar. A diferencia de otros cultivos, aquí lo que se cuida no es tanto el árbol, sino el hongo que vive bajo tierra, por lo que las tareas deben adaptarse a esa lógica: la poda, por ejemplo, se realiza en primavera, en función del desarrollo subterráneo.

El proyecto cuenta con el acompañamiento clave de Agustín Lagos, reconocido productor y especialista del rubro, y del emprendimiento Trufas del Nuevo Mundo de Espartillar, que colaboran con asesoramiento, herramientas y hasta el préstamo de perros entrenados, indispensables para detectar las trufas maduras. "Sin perros, perdemos muchas trufas o las encontramos tarde, ya pasadas", confiesa Camiña.

A pesar del valor simbólico y formativo del proyecto, el Ministerio de Desarrollo Agrario provincial no ha brindado apoyo, argumentando que la trufera ocupa apenas media hectárea. Esto no ha detenido el trabajo: “Seguiremos buscando colaboración entre privados. Es una producción muy específica, de mano de obra especializada, y formamos estudiantes que podrían convertirse en futuros productores”.

Actualmente, el proyecto se trabaja de forma transversal con estudiantes de quinto año, quienes realizan prácticas y adquieren conocimientos sobre esta producción tan valiosa como delicada. “La trufa es cara, perecedera y su calidad depende de factores como el aroma, la humedad, la oscuridad de su interior y la pureza de sus vetas blancas”, explica.

Una trufa bien conservada apenas mantiene sus cualidades durante cinco días, lo que explica su elevado precio y su carácter de producto gourmet. “Es un producto muy buscado y valorado, y saber que puede cultivarse en nuestra zona, con estudiantes formados en nuestra escuela, es motivo de orgullo”, remarcó la docente.

El proyecto llegó para quedarse y ya ha despertado interés más allá de las fronteras locales: “Hasta el gobernador de Río Negro visitó la trufera buscando replicar la experiencia en su provincia”, recordó María José Camiña.

Un conocimiento que se siembra bajo tierra, pero que da frutos en el presente y en el futuro; y que, desde Coronel Suárez, pone a la educación pública en el centro de la innovación agropecuaria argentina.

Títulos breves
1 La Dirección de Cómputos y Recaudación de la Municipalidad de Coronel Suárez informa a la comunidad que todas las tasas municipales pueden ser abonadas a través de Provincia Net.