23/02/2021EDUCACION

Inscripción abierta en la academia Cultura Inglesa

En pleno preparativo, llenándose de color, con cartelería en inglés con mensajes amorosos, donde se invita a aprender el idioma. Así está poniéndose a punta la sede de Cultura Inglesa, la academia de Noemí Polla, donde están trabajando mucho sus hijas, Delfina y Valentina, donde, desde hace 46 años, se enseña el idioma inglés. Con tantos años de experiencia, se puede certificar sin ninguna duda la excelencia en la enseñanza del idioma.

“Toda una vida de esfuerzo y continuidad. Un montón de cosas podría decir. Hoy, quiero también agradecer a todos esos papás, que durante todo este tiempo, siguen apostando a este proyecto en el cual, no solamente está mi vida, sino la de mucha gente, como mis hijas y un equipo docente al que quiero destacar y agradecer”. 

Como todo en educación, también en Cultura Inglesa, el año pasado, el dictado de clases fue virtual. “Pudimos, con esfuerzo, sacar de la galera, una forma de trabajar, extraordinaria. Aprendiendo en quince días, lo que era la virtualidad. Tuvimos una capacitación intensísima, para ver cómo hacíamos. Contamos, con mucha gente joven, que tiene el ímpetu y el entusiasmo, apoyándome, porque sigo con todas las ganas del mundo de difundir el aprendizaje de este idioma”. 

Quienes quieran inscribirse, se puede concurrir a la Academia Cultura Inglesa, en la sede de Brandsen, y viernes, sábado o domingo –para los papás que trabajan- en el domicilio en el que vive Noemí Polla, sobre la avenida Alfonsina Storni. 

“Estamos haciendo entrevistas con los papás; cada media hora atendemos a un papá, a los efectos de cuidarnos y cuidarlos”. 

“Los esperamos con los brazos abiertos, con una certificación muy importante. Pertenecemos a una organización –el SEA-, asociación de idiomas, que le da a los estudiantes dos tipos de certificaciones. Una, que está avalada por el SEA, que nos permite hacer intercambio con chicos de todo el mundo. Nuestros alumnos tienen la oportunidad de tener entrevistas, con personas de diferentes lugares del mundo. Y por supuesto, los exámenes de la Universidad de Cambridge. Competimos así, con las grandes instituciones de Buenos Aires o Bahía Blanca. Con el mismo nivel de los colegios bilingües de las grandes ciudades”. 

Indica que “todo esto, avala nuestro trabajo. Por eso, a veces, no hay que confundir a los papás. Hay que tomar muy en cuenta las certificaciones que avalan, lo que le va a dar a los estudiantes, el aval que necesitan para ir a la universidad y para su futuro laboral. Más allá de una motivación, más allá del juego, y de enseñarlas a amar el idioma, que en nuestra academia, está descontado”.